En el 2018 Rusia logró mejorar seriamente el estado de su parque de equipos militares y sus Fuerzas Armadas aumentaron su preparación para el combate.
El periodista Andréi Kots analizó en su artículo para la versión rusa de Sputnik los resultados que el país euroasiático alcanzó el año pasado durante el proceso de rearme de sus FFAA.
El Ejército
El comandante del Ejército de Tierra de Rusia, el coronel general Oleg Saliukov, declaró en noviembre que las distintas unidades de las tropas terrestres rusas recibieron en el 2018 más de 2.200 equipos militares modernos.
Las unidades de tanques y los grupos motorizados incorporaron los modernizados tanques T-72B3M con características móviles y de protección mejoradas. Además, continuaron adquiriendo los vehículos blindados de infantería BMP-3 y los transportadores blindados BTR-82A.
"El Ministerio de Defensa de Rusia y la empresa Uralvagonzavod firmaron un contrato muy esperado en el foro militar internacional Army 2018. En el marco de este contrato se prevé suministrar a las tropas terrestres 132 equipos militares entre los cuales se destacan los tanques T-14 y los vehículos de combate de infantería T-15 construidos a base de la plataforma Armata", recuerda el autor del artículo.
A su vez los artilleros rusos continuaron recibiendo los obuses autopropulsados Msta-Scon calibre de 152 milímetros, los sistemas de lanzacohetes múltiples Tornado-G con calibre de 122 milímetros y los Tornado-S, con calibre de 300 milímetros.
Según Kots, Rusia prestó especial atención al rearme de las unidades de defensa aérea de su Ejército. En el 2018 el Ejército ruso incorporó sistemas de distinto alcance: los S-300B4, los Buk-M3 y los sistemas portátiles Verba. Además, el país euroasiático finalizó el desarrollo de la modificación ártica Tor-M2.
"El Ministerio de Defensa de Rusia y la empresa Uralvagonzavod firmaron un contrato muy esperado en el foro militar internacional Army 2018. En el marco de este contrato se prevé suministrar a las tropas terrestres 132 equipos militares entre los cuales se destacan los tanques T-14 y los vehículos de combate de infantería T-15 construidos a base de la plataforma Armata", recuerda el autor del artículo.
A su vez los artilleros rusos continuaron recibiendo los obuses autopropulsados Msta-Scon calibre de 152 milímetros, los sistemas de lanzacohetes múltiples Tornado-G con calibre de 122 milímetros y los Tornado-S, con calibre de 300 milímetros.
Según Kots, Rusia prestó especial atención al rearme de las unidades de defensa aérea de su Ejército. En el 2018 el Ejército ruso incorporó sistemas de distinto alcance: los S-300B4, los Buk-M3 y los sistemas portátiles Verba. Además, el país euroasiático finalizó el desarrollo de la modificación ártica Tor-M2.
Las Fuerzas Aeroespaciales
126 aviones y helicópteros, 9 aparatos espaciales, 120 equipos de defensa aérea fueron suministrados en el 2018 a las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia.
"A finales de diciembre las autoridades rusas consiguieron dotar al 74% de esta rama militar de modernos equipos militares", escribe Kots.
Además, el Ministerio de Defensa incrementó los suministros de equipos aeronáuticos que demostraron su eficacia durante los combates en Siria.
"Se trata de los cazas Su-30SM, Su-35S, los cazabombarderos Su-34, los aviones de entrenamiento Yak-130 y los helicópteros Mi-28N, Ka-52 y Mi-17", precisa.
De acuerdo con Kots, tres sucesos extremadamente importantes se produjeron en el 2018 en el ámbito de la construcción aeronáutica.
En particular, en enero del año pasado el avión Tu-160 'Piotr Deinekin' realizó su primer vuelo en la ciudad rusa de Kazán. En agosto fue firmado el contrato que prevé suministrar dos cazas de quinta generación Su-57. A finales de noviembre los militares rusos por primera vez sacaron del hangar el avión de transporte Il-112V.
La Armada
"En 2018 la Armada de Rusia no recibió muchos buques de combate, aunque los que fueron suministrados habían sido esperados por los marineros durante mucho tiempo", enfatiza Kots.
En particular, la corbeta Gromki del proyecto 20380 se incorporó en la Flota del Pacífico de Rusia. Además, la Armada de Rusia recibió el dragaminas del proyecto 12700, Ivan Antonov. El Ivan Antonov es el representante de la nueva generación de buques de defensa contra minas que fue diseñado para buscar y aniquilarlas en el espacio acuoso de las bases militares.
El 10 de diciembre el buque de artillería ligera Orejovo-Zuievo de la serie Buyan-M se incorporó en la Flota del mar Negro. Esta nave está equipada con novedosas armas de largo alcance como los misiles Kalibr-NK, útiles para aniquilar blancos marítimos y costeros.
A su vez la Flota del Norte de Rusia incluyó la fragata Almirante Gorshkov del proyecto 22350 y el buque de desembarco Ivan Gren del proyecto 11711. El parque de la aviación marítima también fue seriamente renovado. Los modernos helicópteros Ka-27M sustituyeron casi la mitad de los helicópteros Ka-27.
El 10 de diciembre el buque de artillería ligera Orejovo-Zuievo de la serie Buyan-M se incorporó en la Flota del mar Negro. Esta nave está equipada con novedosas armas de largo alcance como los misiles Kalibr-NK, útiles para aniquilar blancos marítimos y costeros.
A su vez la Flota del Norte de Rusia incluyó la fragata Almirante Gorshkov del proyecto 22350 y el buque de desembarco Ivan Gren del proyecto 11711. El parque de la aviación marítima también fue seriamente renovado. Los modernos helicópteros Ka-27M sustituyeron casi la mitad de los helicópteros Ka-27.
Las Tropas de Misiles de Designación Estratégica
Esta rama militar de las Fuerzas Armadas de Rusia obtuvo aproximadamente 100 unidades de armas y equipos militares entre los cuales se destacan los sistemas de misiles Yars, los complejos robotizados, los vehículos aéreos no tripulados, los nuevos sistemas de comunicación, los equipos de ingeniería y los medios de lucha radioelectrónica y de protección radiológica, química y biológica.
"Las Tropas de Misiles de Designación Estratégica fueron completadas al 70% con los equipos modernos y se estima que para finales del 2019 su modernización alcanzará el 76%", escribe.
Además, en el 2018 los militares rusos se dedicaron a preparar la infraestructura necesaria para las nuevas armas estratégicas que el presidente ruso anunció el 1 de marzo durante su discurso ante la Asamblea Federal (Parlamento).
En particular, Rusia finalizó por completo los ensayos del misil balístico intercontinental Sarmat y preparó las posiciones para poner en servicio el misil hipersónico Avangard.
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