Moscú propuso al Pentágono eliminar varios tipos de armas que violan el Tratado INF. Los representantes del Ministerio de Defensa de Rusia entregaron la respectiva nota al agregado militar de la embajada de EEUU en Moscú.
Las lanzaderas MK-41, los misiles-blancos y los drones multipropósitos, capaces de atacar instalaciones terrestres figuran en esta nota. El periodista ruso Andréi Kots analizó en su artículo para la edición rusa de Sputnik las razones por las que Moscú no quiere ver en el arsenal de EEUU estas armas.
Doble uso
La lanzadera MK-41 es una instalación unificada de lanzamiento vertical que fue diseñada para el uso en destructores y cruceros de la Armada de EEUU. Estos sistemas se utilizan para disparar los misiles antiaéreos de la familia Standard (SM-2, SM-3 y SM-6), los misiles de medio alcance ESSM y los misiles antisubmarinos ASROC.
Según Kots, los militares estadounidenses ya desplegaron los MK-41 en Rumania y están terminando de hacer lo propio en Polonia. El Pentágono insiste en que sus lanzaderas en Europa del Este se cargan con misiles antiaéreos Standard y protegen la región contra Irán y Corea del Norte.
Sin embargo, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores Serguéi Riabkov declaró que el despliegue del MK-41 cerca de las fronteras de Rusia viola directamente el Tratado INF y permite disparar desde tierra los misiles de crucero Tomahawk.
Eso significa que el Pentágono pudo encontrar una buena alternativa a los sistemas BGM-109G Gryphon. Estas armas fueron diseñadas para lanzar los misiles de crucero y fueron prohibidos por el Tratado INF, recuerda el periodista.
"Los Tomahawk con alcance de 2.600 kilómetros son capaces de impactar en blancos situados en la parte central de Rusia desde Polonia y Rumania", comentó a Sputnik el director de la revista Arsenal Otéchestva, Víktor Murajovski.
El experto destacó que estos misiles pueden alcanzar a Moscú y sus alrededores, y a la segunda ciudad más grande de Rusia, San Petersburgo. Aparte de eso, las lanzaderas de este tipo amenazan a grandes centros industriales, puestos de mando y organizaciones gubernamentales.
Un blanco inusual
Otras armas que, según Moscú, violan el Tratado INF son los llamados misiles-blancos, cuyas características balísticas se parecen a las de los misiles de medio y corto alcance. Kots enfatiza que los militares estadounidenses tienen estos 'juguetes' en abundancia. Entre ellos se destacan Hera, Aries, LV-2, Storm, Storm-2 y otros proyectiles.
Los estadounidenses no disimulan que estos proyectiles, en cuanto a sus parámetros balísticos, corresponden a los misiles de medio y corto alcance. Dado que no difieren de otros proyectiles, nada le impide a EEUU instalar en ellos una ojiva nuclear en vez de una ojiva telemétrica, agregó Murajovski.
Una amenaza no tripulada
El punto 2 del artículo II del Tratado INF define el término "misil de crucero", que significa "un vehículo no tripulado y autopropulsado que sostiene el vuelo en la mayor parte de su trayectoria a través del uso de la sustentación aerodinámica".
Kots opina que los drones estadounidenses MQ-1 Predator y MQ-9 Reaper, que tienen alcance de 1.200 y 1.800 kilómetros respectivamente, corresponden de "una manera ideal" con este término. Estos aparatos basados en los aeródromos son capaces de portar un gran número de misiles guiados y no guiados.
EEUU tiene desplegados centenas de estos vehículos aéreos no tripulados y los utiliza activamente en Somalia, Yemen, Irak, Afganistán y Siria. Rusia ha propuesto en repetidas ocasiones discutir su correspondencia con las letras del Tratado INF, pero EEUU siempre se ha negado a entablar cualquier diálogo sobre este tema.
"Para contrarrestar todas estas amenazas, Rusia solo tiene que cumplir a tiempo los puntos previstos en el programa estatal de armamentos", enfatizó Murajovski.
El experto recordó que el Ministerio de Defensa ruso ordenó producir 58 grupos de sistemas antiaéreos S-400. La mayor parte de estas armas ya ha sido suministrada a las tropas rusas. Este año Rusia empezará a desplegar los sistemas S-350 diseñados para proteger sus objetivos de alta importancia.
Además, el país mejora su defensa antiaérea al suministrar los sistemas Tor-M2 y Buk-M3 y adquirir los S-300B4 con buenas capacidades de disparar en blancos balísticos, incluidos los misiles de medio alcance.
Sin embargo, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores Serguéi Riabkov declaró que el despliegue del MK-41 cerca de las fronteras de Rusia viola directamente el Tratado INF y permite disparar desde tierra los misiles de crucero Tomahawk.
Eso significa que el Pentágono pudo encontrar una buena alternativa a los sistemas BGM-109G Gryphon. Estas armas fueron diseñadas para lanzar los misiles de crucero y fueron prohibidos por el Tratado INF, recuerda el periodista.
"Los Tomahawk con alcance de 2.600 kilómetros son capaces de impactar en blancos situados en la parte central de Rusia desde Polonia y Rumania", comentó a Sputnik el director de la revista Arsenal Otéchestva, Víktor Murajovski.
El experto destacó que estos misiles pueden alcanzar a Moscú y sus alrededores, y a la segunda ciudad más grande de Rusia, San Petersburgo. Aparte de eso, las lanzaderas de este tipo amenazan a grandes centros industriales, puestos de mando y organizaciones gubernamentales.
Un blanco inusual
Otras armas que, según Moscú, violan el Tratado INF son los llamados misiles-blancos, cuyas características balísticas se parecen a las de los misiles de medio y corto alcance. Kots enfatiza que los militares estadounidenses tienen estos 'juguetes' en abundancia. Entre ellos se destacan Hera, Aries, LV-2, Storm, Storm-2 y otros proyectiles.
Los estadounidenses no disimulan que estos proyectiles, en cuanto a sus parámetros balísticos, corresponden a los misiles de medio y corto alcance. Dado que no difieren de otros proyectiles, nada le impide a EEUU instalar en ellos una ojiva nuclear en vez de una ojiva telemétrica, agregó Murajovski.
Una amenaza no tripulada
El punto 2 del artículo II del Tratado INF define el término "misil de crucero", que significa "un vehículo no tripulado y autopropulsado que sostiene el vuelo en la mayor parte de su trayectoria a través del uso de la sustentación aerodinámica".
Kots opina que los drones estadounidenses MQ-1 Predator y MQ-9 Reaper, que tienen alcance de 1.200 y 1.800 kilómetros respectivamente, corresponden de "una manera ideal" con este término. Estos aparatos basados en los aeródromos son capaces de portar un gran número de misiles guiados y no guiados.
EEUU tiene desplegados centenas de estos vehículos aéreos no tripulados y los utiliza activamente en Somalia, Yemen, Irak, Afganistán y Siria. Rusia ha propuesto en repetidas ocasiones discutir su correspondencia con las letras del Tratado INF, pero EEUU siempre se ha negado a entablar cualquier diálogo sobre este tema.
"Para contrarrestar todas estas amenazas, Rusia solo tiene que cumplir a tiempo los puntos previstos en el programa estatal de armamentos", enfatizó Murajovski.
El experto recordó que el Ministerio de Defensa ruso ordenó producir 58 grupos de sistemas antiaéreos S-400. La mayor parte de estas armas ya ha sido suministrada a las tropas rusas. Este año Rusia empezará a desplegar los sistemas S-350 diseñados para proteger sus objetivos de alta importancia.
Además, el país mejora su defensa antiaérea al suministrar los sistemas Tor-M2 y Buk-M3 y adquirir los S-300B4 con buenas capacidades de disparar en blancos balísticos, incluidos los misiles de medio alcance.
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