Según ha publicado este sábado el canal 12 de la televisión israelí, Yadlin ha precisado que la distancia entre Saná (capital de Yemen) y Abu Dabi (capital de los Emiratos Árabe Unidos), que el lunes fue objeto de ataques de decenas de misiles y aviones no tripulados (drones) del Ejército yemení, es igual a la distancia entre Saná y Eilat, la ciudad israelí ubicada en el sur de los territorios ocupados palestinos.
Al respecto, ha subrayado que dicho ataque se ha convertido en un dilema estratégico para los actores internacionales, especialmente para Estados Unidos, ya que el hecho de que Washington se aleje de sus aliados regionales debilitará sus capacidades de disuasión.
El militar israelí ha argumentado que en una situación en la que ha disminuido la credibilidad de Estados Unidos en la región, la falta de apoyo de Washington a los aliados regionales llevará a estos países a reemplazar a Estados Unidos por otras alternativas, incluidas Rusia y China.
Yadlin ha instado a Estados Unidos a demostrar primero a sí mismo y luego a sus aliados en la región que es capaz de protegerlos de misiles y aviones teledirigidos, especialmente porque su posición se ve debilitada por su falta de respuesta a los recientes ataques con cohetes y drones en Siria e Irak, ha recalcado.
Conforme destacó el martes la emisora pública israelí Kan, Israel está investigando la reciente operación a gran escala del Ejército yemení en Abu Dabi, ya que teme recibir ataques similares en los territorios ocupados palestinos.
En el mismo día, el diario estadounidense Wall Street Journal (WSJ) anunció que movimiento popular yemení Ansarolá ya es capaz de destruir objetivos enemigos a 1600 km de distancia.
De igual modo, hizo alusión a la implicación de Estados Unidos e Israel en la agresión saudí, enfatizando que Yemen responderá a estos dos regímenes en el momento y lugar adecuados.
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