Un su-25 ruso es atacado y deshecho, literalmente, pero, aun así, logra regresar a salvo a la base, y con un solo motor funcionando; no por nada al caza bombardero ruso le llaman el tanque volador ruso.
Así es, en la reciente ofensiva militar rusa contra ucrania, durante una operación de rutina contra posiciones enemigas, un piloto de un avión ruso su-25 descendió más allá de lo recomendable para localizar objetivos y destruirlos, pero en el intento también resultó alcanzado por misiles antiaéreos portátiles stinger.
De tal manera que cuando menos un misil logró golpearle y destruir parte del costado derecho de la aeronave, justo donde se ubica el motor, porque recordemos que estos misiles se guían por calor; es decir, que se dirigen hacia la parte del avión que está más caliente, en este caso, al motor.
De este modo al piloto ruso no le quedó más remedio que apagar el motor dañado para no poner en riesgo la aeronave y, sobre todo, para no tener que expulsarse y ser capturado por los enemigos; y ya sabemos todos como los radicales ucranianos tratan a los militares rusos capturados.
Pero en este caso lo que hay que destacar es el aguante de esta aeronave rusa, pues no solo con parte del ala dañada, así como con el alerón trasero y estabilizador dañados, aun así, pudo seguir volando para poder regresar a salvo a su base, lo que da fe de lo merecido que ha resultado su apodo, pues es un verdadero tanque volante.
Cabe señalar que estos misiles antiaéreos portátiles stinger han sido transferidos a ucrania, por parte de las potencias occidentales, en cantidades que se cuentan por miles. Asimismo, los misiles anti tanque, como los modelos Javelin y NLAW, también han sido transferidos en miles de unidades.
Estos sistemas, si bien son de corto alcance, sí pueden causar un daño significativo a las unidades militares rusas, tal como en el presente caso; de ahí que las fuerzas armadas rusas se tienen que adaptar a las circunstancias e intentar acercarse lo menos posible a las posiciones enemigas; pues, como lo vuelvo a repetir, el número de unidades de estos misiles en servicio dentro de las fuerzas armadas de Ucrania se cuentan por miles gracias a las transferencias de los países miembros de la OTAN.
Es por esto que rusia ha comenzado a hacer un uso intensivo de pequeños drones de ataque para combatir a los militares ucranianos, y, sobre todo, a las agrupaciones de milicianos radicales armados, o sea, de los llamados neonazis.
Estos drones son básicamente del modelo conocido como KUB, fabricado por la empresa Kalashnikov. Este es un pequeño dron que se puede cargar hasta con 3 kilógramos de explosivos; además, al ser muy silencioso y pequeño, es difícil de detectar, lo que le da una ventaja táctica; pues cuando menos lo sienten los ucranianos, ya lo tienen sobre sus cabezas.
De esta manera los aviones no se tienen que acercar tanto hacia sus objetivos, pues su trabajo lo pueden hacer estos pequeños drones, y las aeronaves más grandes y costosas, como los Su-25, se dejan para misiones más especializadas y que involucren objetivos de un valor estratégico más alto, tales como instalaciones antiaéreas, radares, o bases militares enemigas.
Aquí el piloto ruso cometió un error al descender tan bajo y quedar dentro del rango de los misiles stinger, afortunadamente para él, iba acompañado por otros aviones y estos le cubrieron para que pudiera salir del problema; sin embargo, lo que no se puede discutir es el valor y arrojo del piloto ruso, pues sabiendo a lo que se exponía, aún así decidió hacerlo.
La ventaja de estos pequeños drones es que son muy difíciles de detectar y derribar para los sistemas antiaéreos portátiles, tales como los stinger; es por eso que su uso se está generalizando dentro de las fuerzas armadas rusas. Además, su precio está muy por debajo de lo que cuesta un misil aire-tierra, e inclusive está por debajo del costo de un sistema antiaéreo tipo Stinger. Esto es la guerra del siglo veintiuno señores.
Por otro lado, el envío de estos sistemas antiaéreos portátiles y sistemas de armas antitanque es lo que motivó a que rusia hiciera la siguiente advertencia: Que los convoyes de la OTAN que transporten estas armas a ucrania serían considerados como objetivos legítimos para las fuerzas armadas rusas.
Claro, se entiende que estos convoyes serán atacados una vez entren a territorio de ucrania, o que se coloquen en sus fronteras y hagan la transferencia de armas a los militares ucranianos.
Esto es muy grave, y espero que los gobiernos occidentales, con EE.UU. a la cabeza, entiendan el mensaje y dejen de echar más leña al fuego. Que, por un lado, dicen que no quieren guerra con Rusia, pero por el otro lado se la están haciendo con el envío de estas armas ofensivas a Ucrania.
Esa no es la forma de buscar la paz, solo es avivar más la guerra.
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