Las autoridades iraníes decidieron lanzar una serie de 12 ataques con misiles en el territorio de Irak debido al hecho de que Bagdad comenzó a negociar con Israel sobre la construcción de un gasoducto en el Kurdistán iraquí. Dicha información fue anunciada por la agencia de noticias Reuters, citando fuentes oficiales en Turquía e Irak.
La razón clave del ataque a mediados de marzo no fue solo para evitar la aparición de instalaciones israelíes cerca de Irán, sino también el hecho de que si apareciera un gasoducto aquí, pondría en peligro el sector energético de Irán.
El IRGC dijo que el ataque tuvo como objetivo "centros estratégicos" israelíes en Erbil en respuesta a un ataque aéreo israelí que mató a dos de sus miembros en Siria. Sin embargo, la elección del objetivo ha desconcertado a muchos funcionarios y analistas. La mayoría de los 12 misiles impactaron en la villa de un empresario kurdo vinculado al sector energético de la región del Kurdistán. Funcionarios iraquíes y turcos, que hablaron con Reuters bajo condición de anonimato esta semana, dijeron que creían que el ataque tenía la intención de ser una señal multidimensional para los aliados de Estados Unidos en la región, pero un desencadenante clave fue un plan para inyectar gas kurdo en Turquía y Europa que involucra a Israel. La medida es un momento políticamente delicado para Irán y la región: el plan de exportación de gas podría poner en peligro la posición de Irán como el principal proveedor de gas a Irak y Turquía, mientras que su economía todavía se tambalea por las sanciones internacionales.
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