La compañía turca que fabrica los Bayraktar acaba de mostrar su nuevo caza furtivo de ataque totalmente autónomo y con velocidad casi supersónica: el Kizilelma
Éste es Kizilelma, el nuevo caza de ataque furtivo y no tripulado de Baykar, el fabricante del Bayraktar TB2, el dron barato que se ha convertido en la pesadilla del ejército ruso durante la invasión de Ucrania. Según la compañía turca, tiene tanta potencia de fuego como el MQ-9 Reaper de los EEUU pero cuenta con un motor a reacción que le permite volar a casi la velocidad del sonido.
Aunque la compañía anunció el nuevo caza autónomo en 2021, la empresa de defensa turca acaba de anunciar en Twitter que su primera unidad operativa está ya lista para comenzar las pruebas, acompañándolo de cuatro fotos de un Kizilelma que parece totalmente equipado con su motor a reacción Ivchenko, de fabricación ucraniana. Baykar asegura que el dron tendrá su primer vuelo y estará listo para entrar en acción en 2023.
Aunque la compañía anunció el nuevo caza autónomo en 2021, la empresa de defensa turca acaba de anunciar en Twitter que su primera unidad operativa está ya lista para comenzar las pruebas, acompañándolo de cuatro fotos de un Kizilelma que parece totalmente equipado con su motor a reacción Ivchenko, de fabricación ucraniana. Baykar asegura que el dron tendrá su primer vuelo y estará listo para entrar en acción en 2023.
Sorprendemente sofisticada
Kizilelma significa ‘manzana roja’ en turco, quizás por ser una fruta prohibida que hasta ahora estaba reservada a potencias de primer nivel como los Estados Unidos. Su diseño y especificaciones son impresionantes. Si lo que dice Baykar es cierto — y dada la fiabilidad de sus drones actuales no vamos a ponerlo en duda — esta máquina vuela a más velocidad que el mejor y más potente de los drones actuales, el General Atomics MQ-20 Avenger de los EEUU.
(Predator C) de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos: 740 km/h de velocidad máxima de este último comparados con los 900 km/h del Kizilelma. De hecho, la velocidad máxima del Avenger es la velocidad del crucero del dron turco.
El Kizilelma no puede llevar tanto armamento como el Avenger — 1.500 kilogramos de misiles y bombas contra 2.900 kilogramos — ni volar tan alto — con un techo de 12.000 metros contra los 15.240 metros del americano — pero es una máquina mucho más sofisticada.
De hecho, sus rivales directos serían aeronaves como el Boeing MQ-28 Ghost Bat o el Kratos XQ-58 Valkyrie, dos máquinas actualmente en desarrollo que también son autónomas. Es decir: no se pilotan remotamente sino que reciben planes de vuelo y misiones para ejecutar, aunque siempre con supervisión humana.
El caza turco es capaz de despegar y aterrizar de forma 100% autónoma, asegura Baykar, con la capacidad añadida de que puede despegar y aterrizar en pistas tan cortas que es apto para utilizarse desde pequeñas portaaeronaves, incluso sin sistema de catapultas integrado, como el Juan Carlos I de la marina española. La máquina, según el fabricante, también ha sido diseñada para ser furtiva, con un perfil de radar bajo y bahías de armas internas. Se desconoce si la máquina cuenta con algún tipo de recubrimiento que absorba las señales de radar.
¿Se estrenará también contra Rusia?
Baykar dice que el caza estará operativo en 2023, lo que quizás le daría tiempo a estrenarse sobre suelo ucraniano, aunque lógicamente está por ver si la guerra seguirá activa para entonces o si la Fuerza Aérea de Ucrania está interesada en esta máquina de guerra tan sofisticada. Aunque no se conoce el precio, es previsible que sea más barata que sus rivales norteamericanos. Otro dato interesante para evaluar si Ucrania añadiría esta máquina a su arsenal es el hecho de que una de las dos opciones de motor del Kizilelma es el AI-322F, un motor de diseño y fabricación ucraniana.
Lo que es seguro es que no volará del lado ruso: Baykar ha reiterado varias veces que no venderá drones a Rusia y que está del lado ucraniano en esta guerra. No sólo está el lazo de los motores sino que sus fundadores son ferozmente proucranianos, por lo menos en estos momentos. Según dijo a la BBC el CEO de Baykar — Haluk Bayraktar — "nuestra amistad y cooperación con Ucrania ha continuado durante muchos años. Por lo tanto, no importa cuánto dinero se nos ofrezca, francamente [...] Todo nuestro apoyo está completamente del lado de Ucrania, porque tenemos una conexión muy fuerte, y Ucrania está experimentando ataques muy injustos, agresivos e infundados. Nada eclipsará nuestra cooperación con Ucrania, independientemente de la cantidad ofrecida, nuestra posición sobre este asunto es clara". Tampoco les hace falta, porque no dan abasto con los pedidos del exitoso Bayraktar TB2.
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