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jueves, 17 de mayo de 2018

Cómo las sanciones de Trump contra China van a representar la ruina de EEUU: caso ZTE

China desarrolla sistema operativo para competir contra Android

Plan de Trump para doblegar a china


Trump como parte de su programa para doblegar a china ha sancionado a la gigante tecnológica ZTE para impedir que esta utilice el sistema operativo de Google en sus dispositivos inteligentes; así mismo, le ha impedido al fabricante estadounidense de microprocesadores Qualcomm suministrar sus productos a la empresa china.

A consecuencia de estas sanciones la empresa china ZTE se ha visto en serias dificultades para continuar con la producción de sus smartphones y demás dispositivos móviles que anteriormente utilizaban el popular sistema operativo de Google.

Trump ha justificado sus acciones argumentando que ZTE viola las sanciones económicas impuestas a Irán y Corea del norte al suministrarles tecnología y venderles productos ya terminados. Además, asegura que el fabricante chino incorpora en sus dispositivos tecnologías invasivas de la privacidad del usuario final.

Trump asegura que de esa manera la empresa china colabora con el gobierno chino para espiar a los ciudadanos estadounidenses que utilizan dispositivos de la misma marca; pero ya todos sabemos que no solo lo hace ZTE sino que lo hacen todos los fabricantes importantes de equipos electrónicos de consumo popular, y entre ellos podemos mencionar muy especialmente a la misma Google, Facebook, Apple, Microsoft, Intel, etcétera. Así que dicho argumento por parte de Trump es invalido pues los primeros que realizan prácticas de espionaje son los mismos fabricantes estadounidenses, y todos sabemos que esos datos recolectados de esa manera van a parar a La Agencia de Seguridad Nacional, al FBI y a la CIA; así que eso de decir que ZTE espía para el gobierno chino no es válido pues las mismas empresas estadounidenses lo hacen también para el gobierno de los EEUU, y lo hacen en forma más sofisticada y extensa que lo que hace ZTE. Además, ellos son mas culpables que Z-T-E pues ellos le proporcionan los principales componentes involucrados en el espionaje, como lo son los procesadores y el sistema operativo Android.

Pero como resultado de estas sanciones de Trump la empresa china se ha visto en serias dificultades económicas teniendo que cerrar varias fabricas debido a la dificultad para vender sus productos al perder el acceso a Android, aunque en lo que respecta a los procesadores bien pueden hacer uso de los que fabrica MediaTek o Huawei (empresas chinas, por cierto), pero aun así persiste el problema de no poder contar con un sistema operativo adecuado y popular para sus smartphones.

Ante este panorama es que los chinos han tenido que bajar mucho la producción y eso ha afectado al negocio en muchos países.

Ante esta situación Trump debe estar regocijándose, pues finalmente encontró un medio para perjudicar a china, pero como dice el refrán: el que ríe al ultimo ríe mejor.

Pero También hay otro refrán que dice: Cuando veas las barbas de tu vecino cortar pon las tuyas a remojar. O, en otras palabras, cuando veas que Trump sanciona a ZTE tu también prepárate.

Y esto es precisamente lo que ha hecho Huawei.

La empresa de origen chino, Huawei, viendo como Trump ha sancionado a ZTE, y no queriendo que le pase lo mismo, ha empezado a desarrollar su propio sistema operativo para sustituir a Android en todos sus smartphones.

En otras palabras, Huawei temerosa de que sufra el mismo destino de Z-T-E se ha preparado para enfrentar exitosamente la eventual restricción para acceder a Android. En cuando a procesadores no tiene problemas, pues fabrica los suyos propios, además, sus procesadores se han ganado un respeto y admiración mundial por su buen desempeño y alta eficiencia, pudiéndose comparar a los del fabricante estadounidense Qualcomm y a los del coreano Samsung. Además, el gobierno chino va a apoyar con todo a su industria, así que proveerá todas las facilidades y recursos para que los fabricantes chinos desarrollen su propio sistema operativo con el que competir contra Google.

Ante esta situación nos encontramos en un punto de inflexión, donde a partir de ahora la tecnología china se separa definitivamente de la estadounidense y cada uno va a desarrollar sus propias tecnologías independientemente del otro.

China ya no es un país subdesarrollado como muchos supondrán, no, china ya es toda una potencia tecnológica en toda regla, liderando algunos sectores, como el de la inteligencia artificial; no por nada los procesadores de Huawei ya incorporan inteligencia artificial.

Pero a partir de ahora la división entre occidente y oriente se hará más marcada, pues cada región tendrá sus propios sistemas operativos y sus propios microprocesadores.

Algunos pensarán que la tecnología estadounidense va a ganar, pero lo dudo mucho: el poder económico, financiero y militar se desplaza de occidente a Eurasia con mucha rapidez, y china y Rusia van a la cabeza.

China ya es la primera economía del mundo, desde hace unos años atrás, así que su poder adquisitivo va en franco ascenso mientras que el estadounidense va en franco declive; eso sin duda va a inclinar la balanza hacia el lado chino, y ello va a empujar fuertemente a sus empresas por encima de las estadounidenses, pues el poder adquisitivo que tienen los chinos es mayor al estadounidense; así que si las cosas continúan por esta vía, ambos países se aplicarán contra sanciones, de tal manera que las empresas estadounidenses no podrán vender a china y las chinas no podrán vender a EEUU.

Pero como repito, el poder económico se desplaza hacia Eurasia, de tal manera que las empresas que vendan más serán las que dominen ese mercado, pues tendrán un mercado mayor y más fuerte que el estadounidense o europeo. De esta manera se entiende que las empresas chinas se comerán a las estadounidenses y ellas serán las que dominen el mercado mundial de mañana.

El proceso ya comenzó con las estúpidas sanciones de Trump; él cree que le está haciendo un gran daño a China, pero la realidad es que les está haciendo un gran favor, y aunque eventualmente desaparezca Z-T-E, su lugar será ocupado por otras empresas chinas y no por empresas estadounidenses como cree Trump.

Además, después de estas acciones los chinos están despertando ante la realidad de la mala fe de los estadounidenses y comprenden que es hora de desligarse de la tecnología estadounidense y crear la suya propia, proceso que ya comenzó con la decisión de Huawei de desarrollar un sistema operativo propio, sistema operativo que seguramente será compartido con todos los fabricantes chinos.

Trump no es ningún Mesías, ni mucho menos, y contrario a sus slogans de campaña, él no va a traer la prosperidad a Norteamérica, no, él va a traer su ruina, pues a raíz de la guerra comercial que ya ha empezado con China, México, Europa y prácticamente con la totalidad del mundo, EEUU va ser apartado de la escena mundial y se encerrarán sobre si mismos, trayendo con ello el colapso del dólar estadounidense pues entre más se aísle Estados unidos menos mercado habrá para su moneda, provocando con ello la implosión de la economía estadounidense pues el crédito eterno y gratuito que significa el dólar ya no existirá más, y entonces los estadounidenses tendrán que pagar la enorme deuda que hoy deben pero que no pagan por que siguen imprimiendo más dólares, dólares que todo mundo les acepta, pero esa condición está comenzando a cambiar a partir del lanzamiento del Petroyuán y del aislacionismo en que está sumergiendo Trump a EEUU, pero ahora con esta guerra comercial contra China el proceso se acentuará aún más.

Ese es el verdadero problema que se oculta debajo de toda esta retorica patriotera de Trump; problema que cada vez se hace más grande para los estadounidenses y problema del cual no son ni mínimamente conscientes, pero, sin embargo, le siguen creyendo a Trump sus incongruentes palabras, creyendo que él los viene a salvar cuando es todo lo contrario. Él mismo esta poniendo los medios para la ruina de los estados unidos y para el engrandecimiento de China, muy contrario a lo que él cree, al menos creo que él lo cree así, porque si no, su plan seria realmente maquiavélico.

Por mientras Qualcomm y Google ya han comenzado a protestar y advierten que tendrán perdidas millonarias al dejar de proveerle sus productos a ZTE y eventualmente a toda la industria china; y como ya mencioné, ese mercado será absorbido por otras empresas chinas, como la misma Huawei, Lenovo o Xiaomi.

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