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martes, 29 de mayo de 2018

Las ventajas del caza ruso Su-35S frente al F-22

El avión de combate de la generación 4++ incorpora una serie de novedades técnicas y los técnicos se basan en él para construir el ultramoderno T-50.

Los cazas de quinta generación se basan en el Su-35S , lo que le da a Rusia la posibilidad de empezar antes que los demás la elaboración de la sexta generación de aviones de combate.

El Futuro Sistema Aeronáutico de Aviación de Primera Línea [PAK FA, por sus siglas en ruso], también llamado Т-50, ha pasado con éxito la serie de pruebas correspondiente. Después del año 2017 el caza de quinta generación pasará a formar parte de la tecnología de las tropas rusas. Mientras tanto, las unidades en activo recibirán un análogo prácticamente perfecto de este avión: el polivalente Su-35S.


Al mismo tiempo que se crea la apariencia virtual del caza de quinta generación –originalmente su diseño solo se presentó en cifras–, en la plataforma del Su-35S se han introducido y perfeccionado los elementos del futuro caza. En resumen, en el momento de su puesta en marcha, el Su-35S de la generación 4++, estará al nivel de un caza de quinta generación debido a todas sus características, excepto por las denominadas tecnologías de invisibilidad.

Es más, por algunas de sus características el Su-35S le toma la delantera al único caza de quinta generación que presta servicio en la actualidad: el F-22 Raptor norteamericano. Así, el sistema de radar Irbis instalado en el Su-35S permite detectar un objeto volante a gran distancia –hasta 400 km–, y abrir fuego contra ocho objetivos. El sistema de radar en el F-22 es más débil: la distancia de detección es de un máximo de 300 kilómtros.

El Su-35S es capaz de alcanzar una velocidad de 2 400 km/h y de realizar vuelos de 3 600 kilómetros sin escalas. Es igual de seguro que un caza, como interceptor de largo alcance y como bombardero lanzamisiles.

Además, el Irbis ofrece la posibilidad de detectar y seguir al mismo tiempo hasta cuatro objetivos terrestres. Aparte, en el Su -35S se ha instalado un sistema de navegación que calcula de forma autónoma la posición del avión y los parámetros de su recorrido en caso de ausencia de navegación por satélite y las comunicaciones con los servicios en tierra. Es decir, si se desconectara el GPS o el GLONASS el caza no se quedaría ciego.

Antes de finales de 2015 las Fueras Aéreas de Rusia recibirán 48 cazas Su-35S. En realidad son medio centenar de cazas de quinta generación, puesto que el Su-35S es prácticamente idéntico al PAK FA por la abundancia radioelectrónica a bordo, el control y el armamento, lo que significa que la puesta en funcionamiento del caza clásico de quinta generación con las obligatorias tecnologías de invisibilidad no exigirá a los pilotos grandes esfuerzos de aprendizaje: aquellos que dominen el Su-35S se cambiarán tranquilamente al Т-50. Es decir, en el ejército ruso el paso a la quinta generación de cazas no empezará en el año 2017, en realidad se está haciendo ahora.

Tres aviones en uno

Fabricarán munición rusa en la planta "Ernesto Che Guevara" de Cuba

Actualmente se está definiendo el ideario de los aparatos que van a dominar el cielo en la segunda mitad del siglo XXI. No es tan importante si serán robots voladores o los clásicos cazas pilotados pero con sistemas electrónicos más completos y con nuevos tipos de armamento. Lo importante es que la construcción aeronáutica rusa ha adquirido ventaja en la producción de cazas de sexta generación. Y cuanto antes y en mayor cantidad el Su-35S forme parte de las unidades en activo, con mayor éxito marcharán los trabajos en la nueva generación de cazas.

https://es.rbth.com/cultura/technologias/2013/10/08/las_ventajas_del_caza_ruso_su-35s_frente_al_f-22_33043

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