Este próximo 21 de diciembre se presentará en el cielo un fenómeno cósmico muy pocas veces observado desde la tierra; la última vez que este suceso tuvo lugar fue durante la edad media, específicamente en el año 1226. Es decir, no es que este acontecimiento se pueda apreciar frecuentemente, de ahí lo que lo hace tan especial. Pero por ahí hay algunas personas que están diciendo que este fenómeno cósmico es el mismo que se describe en la biblia como la estrella de Belén, pero para nada es lo mismo.
Exactamente este 21 de diciembre seremos testigos de la conjunción entre los planetas Júpiter y Saturno; esto se podrá ver a simple vista y resultará en la aparición aparente de una nueva estrella, debido a su gran relativo resplandor, resplandor resultante de la suma de los brillos de Júpiter y Saturno, pues ambos coincidirán en un mismo lugar desde una perspectiva terrestre.
Pero algo que también es especial es el sentido místico que se le puede dar a este acontecimiento, porque recordemos que Saturno es el planeta que rige el sexto día, pero también Saturno representa la consciencia superior, la racionalidad, representando la Ley, el orden, el rigor, la disciplina; ya podemos ver que Saturno es un planeta mental, frío, no emocional.
En tanto júpiter es el planeta del séptimo día, del Sabbath, es decir, del día del Señor, o día de descanso; o sea, del sábado. Y casualmente el sábado en la cultura occidental recibe su nombre precisamente del nombre de Saturno; pero también hay que aclarar que el séptimo día en el calendario hebreo es el sábado, en tanto que en la cultura occidental es el domingo.
El sábado es el día más sagrado en la religión judía al representar el día dedicado al señor y ser el día en que se une el cielo con la tierra, místicamente hablando. Júpiter representa la misericordia, la benevolencia, la facilidad, la ayuda; ya podemos ver que Júpiter es un planeta emocional y benéfico.
De esto podemos observar que en este próximo suceso celeste se unirá la misericordia con el rigor, la espiritualidad con la racionalidad; lo que se podría interpretar como una situación de equilibrio, pero también como un nuevo inicio; porque no olvidemos que estamos hablando del sexto y séptimo día, es decir, del final de un ciclo y del inicio de otro.
Y si les menciono todo esto es porque no debemos de olvidar que las elites que controlan este mundo, es decir, las elites que controlan la economía y política global, están muy influenciadas por estas ideas místicas, y tampoco debemos de olvidar que en su mayoría son familias que practican algún tipo de religión mística, básicamente esoterismo y masonería; y resulta que la masonería es una combinación entre esoterismo pagano y cábala judía.
Así que, estos eventos cósmicos no pasarán desapercibidos para esta gente y lo tomarán como una señal para realizar tal o cual actividad, y como ellos tienen mucho control sobre los acontecimientos internacionales es de esperarse que tomen este eclipse (conjunción) como una señal para iniciar un gran cambio en la sociedad y en la economía mundial; ese gran cambio ya lo estamos viendo con la crisis generada por la presente pandemia y por la guerra comercial y tecnológica iniciada por Donald Trump contra china y otros rivales económicos de EEUU, así como por la división del mundo entre un bloque proteccionista encabezado por EEUU, básicamente son solo ellos, y un bloque globalista de libre comercio encabezado por china, prácticamente el resto del mundo. En otras palabras, estamos ante el ocaso de una superpotencia (EEUU) y el surgimiento de una nueva mega potencia (China-Rusia).
Pero estos cambios geopolíticos disruptivos traerán también cambios fundamentales en la economía del planeta, así como en las relaciones financieras internacionales, pudiéndose ya vislumbrar un nuevo sistema financiero internacional encabezado por el Yuan y el Euro pero que eventualmente será dominado solamente por el Yuan.
Pero estos cambios también traerán un fuerte impacto en la economía del ciudadano común; eso ya lo estamos viendo con la suspensión de actividades económicas generalizadas en prácticamente todo el mundo (con la consiguiente pérdida de empleos) a excepción de china; país que supo muy bien controlar la pandemia desde sus inicios y que ahora disfruta de sus beneficios al no haber casi restricciones a la actividad económica dentro de las fronteras chinas, mientras que en el resto del mundo se debate si parar actividades o continuarlas pese al riesgo que representa la pandemia.
También hay analistas que dicen que la aparición de las vacunas podría traer un efecto adverso a la economía, pues esto haría colapsar las bolsas de valores debido a que estas crecieron en los últimos tiempos en gran medida debido a las grandes inversiones que se realizaron en acciones de grandes farmacéuticas, pero una vez que estas saquen sus vacunas al mercado el negocio se les acabará cuando quede inmunizada toda la gente, y esto, suponen, significaría el colapso de las bolsas. También el colapso podría darse debido al fracaso de las vacunas, cuando menos con la de Pfáizer recomiendan discreción en su utilización al haberse presentado 6 muertes durante sus pruebas clínicas preliminares.
Tampoco hay que olvidar que desde hace años las grandes elites a través de sus órganos de difusión de masas, tal como la revista The Economist, vienen hablando de un gran reset, y que mejor momento que este, el de la conjunción de Júpiter y Saturno, para iniciar ese gran reset. Y esto no son solo elucubraciones mías, pues la misma Elite (familias e individuos más influyentes y poderosos del planeta) lo están anunciando a bombo y platillo para su próxima gran reunión, es decir, para la próxima reunión del grupo globalista World Economic Forum (WEF) de este año 2021 en Davos, suiza.
Así es, en la próxima reunión del foro económico mundial a celebrarse el próximo mes de enero el lema será, el gran reseteo (The great reset, en inglés).
Este lema es toda una declaración de intenciones y es a lo que debemos de hacernos la idea y prepararnos consiguientemente para afrontar de la mejor manera posible este gran plan de la elite para cambiar nuestras vidas y economía a nivel global; y ese gran cambio ya lo podemos ver con esta llamada “nueva normalidad”, nueva normalidad que no es otra cosa que restringir la actividad económica y la libre circulación de personas, así como un control más estricto de nuestras actividades diarias, actividades como podrían ser estudiar, ir a trabajar o simplemente salir de compras.
Eso lo podemos ver con el estricto control para poder ingresar a cualquier recinto público, control consistente en traer cubrebocas y realizarse una toma de temperatura, así como limitar el número de personas que pueden estar en un mismo lugar al mismo tiempo. Pero también la nueva modalidad de estudiar y trabajar desde casa, en los casos donde es posible.
Estas medidas si bien no son malas mientras se apliquen de manera efectiva y puntual, también pueden ser utilizadas para aplicar nuevos controles a nuestras personas; me explico:
Si bien estas medidas pueden ayudar a combatir la epidemia eficientemente, como en el caso de china, también pueden servir de pretexto para aplicar nuevos, y más estrictos, controles a nuestra actividad diaria, tanto como personas, como sociedad en su conjunto.
Y es que si bien estas medidas pueden resultar eficientes, mal aplicadas no tendrán un efecto significativo sobre la pandemia, sin embargo, si pueden servir para aplicar más control de manera permanente sobre nuestras vidas; y es que, en general, las sociedades occidentales son más indisciplinadas y más egoístas que las sociedades orientales, tal como la china, y he ahí la razón de por qué estas medidas han sido tan eficientes en el caso de china, pero en occidente dudo mucho de su posible eficacia, sin embargo, si pueden ser muy útiles para conseguir objetivos específicos como los antes mencionados.
Resumiendo
Quizá esta conjunción entre Júpiter y Saturno, además de ser un fenómeno muy espectacular y único, también puede representar el inicio de ese gran reset tan buscado y deseado por las elites.
No hay comentarios:
Publicar un comentario