Konstantín Kosachev, el jefe del comité internacional del Consejo de la Federación Rusa, denunció el miércoles el asesinato del notable físico iraní que muy probablemente fue perpetrado en el marco de un plan organizado y llevado a cabo por “fuerzas foráneas”.
En declaraciones hechas en una reunión con el embajador iraní en Rusia, Kazem Yalali, Kosachev expresó, asimismo, las condolencias y el profundo pésame de Moscú al Gobierno y el pueblo iraníes por el “trágico” asesinato de Fajrizade.
El embajador iraní indicó a su vez que la República Islámica sabe muy bien quienes están detrás del ataque terrorista, pues existen muchos indicios y evidencias directas e indirectas que muestran el papel del régimen isarelí en el acto criminal.
“El hecho de que nuestros enemigos recurran al terrorismo para hacernos frente no es algo nuevo”, censuró Yalali.
Fajrizade, jefe de la Organización de Investigación e Innovación del Ministerio de Defensa de Irán, fue asesinado el viernes en un ataque terrorista múltiple en la ciudad de Absard, del condado de Damavand, situado al este de Teherán.
Las autoridades iraníes culpan al triángulo Estados Unidos-Israel-Arabia Saudí del abominable crimen. De hecho, existen varias evidencias que apuntan a la implicación del régimen sionista y sus aliados en el mismo.
Irán ha prometido una dura respuesta a los autores de este vil crimen, indicando que la venganza por la sangre de Fajrizade se materializará a su debido tiempo y lugar, y bajo ciertas circunstancias.
El asesinato de Fajrizade ha desatado una ola de condenas a nivel internacional. Diferentes países, como Alemania, Bélgica, Siria, China y Cuba, han censurado en duros términos el ataque terrorista y han alertado de las consecuencias peligrosas de tales actos delictivos, que violan tanto el derecho internacional como los derechos humanos.
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