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lunes, 4 de julio de 2016

"Yahveh uno es"

Deuteronomio 6:4: "Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es."

Según este versículo de la Biblia Dios es uno pero, ¿que es el uno?.  El uno es la totalidad, el inicio, el comienzo.

Dios es uno, no dos, no tres.  Estas palabras del Altísimo encierran un gran misterio pero, ¿que significa que Dios sea uno?

Para responder consideremos lo siguiente:

Si tomamos el concepto "uno" como un numero, una totalidad, resulta según las matemáticas que:

1*1 =1 (uno por uno es igual a uno)

1/1=1 (uno entre uno es igual a uno)

√ 1=1 (raíz cuadrada de uno es igual a uno)

1^9=1 (el exponente uno elevado a la potencia de 9 da como resultado 1)

log1=0 (logaritmo de uno es igual a cero)

Ahora, si nos vamos a la geometría y consideramos una toroide positiva y una negativa cuyo origen es común, es decir, es el centro de la figura, entonces resulta que que si cortamos la gráfica resultante por su plano horizontal nos da un circulo; si la cortamos en angulo nos daría por resultado una elipse, si la cortamos por su plano vertical resultaría en una hipérbole.   Es decir, todas esas figuras, y por lo tanto las funciones matemáticas que las describen, se pueden explicar a través de este modelo.



Esto descrito en funciones matemáticas seria de la siguiente manera:

hipérbole: y = 1/x

parábola: y = x²
parábola
hipérbole: y = 1/x

Elipse




Por lo tanto, podemos deducir de esta gráfica que el uno es la intersección de las dos toroides, es decir, es el punto donde se cruzan las dos lineas imaginarias.

Como se desprende de este análisis geométrico y matemático el uno está en el centro de origen de las dos toroides (el doble toroide). Y este modelo matemático-geométrico es, según alguna teoría científica, el modelo por el cual se rige el mundo físico, pues describe las leyes físicas y su correspondencia matemática a la perfección.

También como podrán recordar la teoría del origen del universo llamada teoría del big bang asegura que el cosmos se originó con una explosión en algún punto del espacio (en realidad en un punto indeterminado pues el tiempo y el espacio aún no existían, pues fue el big bang el que creo a ambos). Es por ese evento cósmico asingular que se creo el espacio/tiempo y la materia y anti-materia; y en ese punto estaba encerrada toda la materia que hoy existe, pero en ese punto primigenio no había espacio ni tiempo, ni principio ni fin. En otras palabras, era el uno, la unidad, osease, Dios mismo.

Pero volviendo al modelo de la bi-toroide: este se hace evidente en los remolinos que describen los vientos en la atmósfera de Júpiter y Saturno. Y por analogía este mismo modelo se puede aplicar al mismo origen del universo, al punto inicial, al uno. Pues aquello fue una explosión que dio origen al universo; universo que se expande desde un punto inicial y que ademas lo hace en forma de toroide, tal cómo en el gráfico.

Por lo tanto: si Dios es uno y no dos ni tres, entonces, ¿como podemos explicar la divinidad de Jesucristo? ¿y del espíritu santo?

Recordarán que les he dicho que el cuerpo de Dios es la misma naturaleza y que su alma es la consciencia universal, la consciencia divina que lo imbuye todo. Es decir, Dios se ha auto limitado tomando un cuerpo, que es la misma creación. Pero su mente es universal, esta en todas partes, es omnisciente y omnipresente. Es omnipresente por que él esta en cada átomo, en cada partícula. 

El espíritu santo es su espíritu; es él Consolador que Jesucristo prometió.

Por eso dice la palabra que fuimos hechos a su imagen y semejanza, es decir, con cuerpo, alma y espíritu; como Dios mismo. Pero, si Dios es Uno, ¿quien es Jesucristo? .

Jesucristo es el Hijo de Dios, el hijo del Creador; es Dios mismo. No es otra persona, es Dios mismo que ha tomado para si un cuerpo de hombre para demostrar que siendo hombre se puede vencer al pecado. En realidad fue el cordero del sacrificio que exigía la ley para remisión de pecados, pero como fue un cordero perfecto, sin mancha alguna, el sacrificio fue completo, definitivo; y entonces ya no hay mas que hacer sacrificio de animales, pues Cristo fue el sacrificio perfecto, y por ello ahora somos salvos, no por obras si no por gracia para que nadie se glorié así mismo.

El decir "hijo de Dios" es una metáfora, pues Dios no tiene mujer o hembra con quien procrear. Así que Jesucristo no es su hijo en el sentido material, literal, si no que Jesucristo es el mismo Dios; Jesús así se lo hizo saber a sus discípulos cuando les dijo que el Padre y Él eran uno; en otras palabras: Jesucristo es la manifestación física de Dios; la encarnación del espíritu de Dios, es la unidad con el Padre y el Espíritu santo.

En el siguiente vídeo pueden ver la explicación a este modelo bi-toroidal:

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