Varios sitios israelíes han publicado análisis sobre la batalla de Alepo entre el Ejército sirio y los grupos armados señalando que esta batalla es decisiva en la guerra, en especial después de que EEUU y Turquía hayan mostrado una flexibilidad en el tema de la continuación del presidente Bashar al Assad en el poder.
El canal israelí News 1 señala que los dirigentes árabes e internacionales están comenzando a comprender que la salida del poder de Assad no puede ser ya una precondición a la luz de los recientes acontecimientos en el frente sirio, que muestran la influencia y poder militar y político de Assad. El sitio considera que la batalla de Alepo es el acontecimiento más importante y decisivo de la guerra de Siria, que dura ya cinco años.
El Ejército sirio ha logrado sitiar a los militantes armados en el este de Alepo y ha seguido avanzando para estrechar el cerco. El sitio israelí considera que “la cuenta atrás para la caída de la ciudad ha comenzado”, especialmente a la luz de la actuación de la aviación rusa y siria y la artillería.
Al mismo tiempo, el gobierno sirio ha señalado que está dispuesto a reanudar las negociaciones con el fin de lograr un acuerdo político para poner fin a la guerra civil sin precondiciones y sin una injerencia externa. Las negociaciones de Ginebra se reanudarán a finales de agosto, pero allí la situación militar será determinante a la hora de lograr acuerdos. El gobierno sirio insiste en que la solución al conflicto es la creación de un gobierno de unidad nacional con la oposición, pero el Estado sirio no va a llevar a cabo ninguna transición política ni renunciar a sus principios.
Assad, señala el sitio, cuenta con un fuerte apoyo de Rusia, cuya seguridad nacional está amenazada por los mismos grupos terroristas que luchan en Siria. En la última reunión del secretario de Estado, John Kerry, y del ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, la cuestión del destino del presidente ha sido dejada en manos de los propios sirios, como quiere Damasco. Por su parte, Turquía busca la reconciliación con Siria después de la disculpa pública de Erdogan a Rusia por el derribo del avión.
Según responsables sirios, Erdogan quiere un acuerdo con Assad según el cual Turquía impediría el tránsito de militantes armados por la frontera a cambio de la cooperación de Siria en impedir el establecimiento de una zona autónoma kurda en el norte de Siria.
Por su parte, los países europeos consideran al EI como su prioridad, han establecido relaciones con Damasco en el terreno de seguridad y no muestran ningún interés en apoyar a la oposición exterior.
Estos puntos de vista son compartidos por el diario israelí Haaretz, que cree que el control de Alepo por parte de Damasco permitirá al presidente Bashar al Assad y a Rusia anunciar una victoria estratégica, que supondrá una ventaja decisiva para el Estado sirio en el proceso de negociaciones.
En lo que se refiere al tema militar, Haaretz cree que la toma de Alepo será no sólo un duro golpe moral para los grupos armados, sino que proporcionará al Ejército sirio el control vital de una serie de rutas e intersecciones y esto permitirá a las tropas sirias atacar fácilmente otras zonas del norte y este del país en poder de los grupos armados, en especial Idleb, Raqqa y otras provincias.
El canal israelí News 1 señala que los dirigentes árabes e internacionales están comenzando a comprender que la salida del poder de Assad no puede ser ya una precondición a la luz de los recientes acontecimientos en el frente sirio, que muestran la influencia y poder militar y político de Assad. El sitio considera que la batalla de Alepo es el acontecimiento más importante y decisivo de la guerra de Siria, que dura ya cinco años.
El Ejército sirio ha logrado sitiar a los militantes armados en el este de Alepo y ha seguido avanzando para estrechar el cerco. El sitio israelí considera que “la cuenta atrás para la caída de la ciudad ha comenzado”, especialmente a la luz de la actuación de la aviación rusa y siria y la artillería.
Al mismo tiempo, el gobierno sirio ha señalado que está dispuesto a reanudar las negociaciones con el fin de lograr un acuerdo político para poner fin a la guerra civil sin precondiciones y sin una injerencia externa. Las negociaciones de Ginebra se reanudarán a finales de agosto, pero allí la situación militar será determinante a la hora de lograr acuerdos. El gobierno sirio insiste en que la solución al conflicto es la creación de un gobierno de unidad nacional con la oposición, pero el Estado sirio no va a llevar a cabo ninguna transición política ni renunciar a sus principios.
Assad, señala el sitio, cuenta con un fuerte apoyo de Rusia, cuya seguridad nacional está amenazada por los mismos grupos terroristas que luchan en Siria. En la última reunión del secretario de Estado, John Kerry, y del ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, la cuestión del destino del presidente ha sido dejada en manos de los propios sirios, como quiere Damasco. Por su parte, Turquía busca la reconciliación con Siria después de la disculpa pública de Erdogan a Rusia por el derribo del avión.
Según responsables sirios, Erdogan quiere un acuerdo con Assad según el cual Turquía impediría el tránsito de militantes armados por la frontera a cambio de la cooperación de Siria en impedir el establecimiento de una zona autónoma kurda en el norte de Siria.
Por su parte, los países europeos consideran al EI como su prioridad, han establecido relaciones con Damasco en el terreno de seguridad y no muestran ningún interés en apoyar a la oposición exterior.
Estos puntos de vista son compartidos por el diario israelí Haaretz, que cree que el control de Alepo por parte de Damasco permitirá al presidente Bashar al Assad y a Rusia anunciar una victoria estratégica, que supondrá una ventaja decisiva para el Estado sirio en el proceso de negociaciones.
En lo que se refiere al tema militar, Haaretz cree que la toma de Alepo será no sólo un duro golpe moral para los grupos armados, sino que proporcionará al Ejército sirio el control vital de una serie de rutas e intersecciones y esto permitirá a las tropas sirias atacar fácilmente otras zonas del norte y este del país en poder de los grupos armados, en especial Idleb, Raqqa y otras provincias.
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