Un caza ruso Su-30 ahuyenta del espacio aéreo de Rusia a un avión espía P-8A Poseidon de EE.UU. que volaba sobre el mar Negro.
“El 25 de noviembre, sobre las 13H00, hora de Moscú (10H00 GMT), los medios rusos de control del espacio aéreo detectaron un objetivo aéreo que se acercaba a gran velocidad a la frontera de la Federación de Rusia”, ha señalado este martes, en un comunicado, la oficina de prensa de la Circunscripción Militar Sur (CMS), una de las cuatro en las que está dividido administrativamente el país.
La nota indica que, ante esta repetida situación, despegó un caza Su-30 de los medios de guardia de las Fuerzas Antiaéreas de la CMS con la misión de interceptar el objetivo.
Fue después de acercarse y sobrevolar el objeto aéreo cuando el caza ruso lo identificó visualmente como un avión espía estadounidense P-8A Poseidon.
El comunicado destaca que el avión espía cambió su rumbo tras ser detectado por el caza ruso y se alejó del espacio aéreo de Rusia. El Su-30 regresó a su base una vez cumplida su misión.
El 25 de noviembre, sobre las 13H00, hora de Moscú (10H00 GMT), los medios rusos de control del espacio aéreo detectaron un objetivo aéreo que se acercaba a gran velocidad a la frontera de la Federación de Rusia”, comunica la Circunscripción Militar Sur rusa (CMS).
El Departamento estadounidense de Defensa (el Pentágono) ha respondido, por su parte, a la maniobra rusa; la portavoz de dicho departamento, Michelle Baldanza, ha considerado que la aeronave estadounidense “estaba operando en el espacio aéreo internacional y no hizo nada para provocar este comportamiento ruso”.
El avión estadounidense, desarrollado a partir del Boeing 737-800, es un aparato diseñado para misiones de guerra antisubmarina, interceptación de embarcaciones y recopilación de datos de inteligencia electrónica.
No obstante, el coronel general ruso Nikoláy Antóshkin, ex vicecomandante en jefe de la Fuerza Aérea de Rusia, ha defendido la respuesta del avión ruso argumentando que el Poseidon es un avión de reconocimiento naval que además volaba con fines de reconocimiento, motivo por el cual fue interceptado.
“Los estadounidenses no tienen nada que hacer en el mar Negro, es un mar interno”, ha apostillado el alto militar, citado por la agencia rusa RIA Novosti.
Washington y Moscú están inmersos en una escalada de tensiones. EE.UU. y sus aliados en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han reforzado su presencia militar y sus actividades de espionaje cerca de las fronteras marítimas rusas.
Rusia tacha los despliegues cerca de sus fronteras de “injustificados” y advierte del peligro que suponen para la región y el mundo.
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