Los aviones de combate de quinta generación F-22 Raptor son incapaces de seguir los movimientos de los Su-30SM y Su-35 rusos en Siria, informó el comandante del 95 escuadrón de cazas de la Fuerza Aérea de EEUU, citado por el portal Aviation Week.
Según declaró el militar, que prefirió permanecer en el anonimato, mientras que las unidades de aviación están rodeando a los terroristas, las aeronaves rusas aparecen cada vez más cerca de las estadounidenses. No obstante, los cazas norteamericanos no cuentan con los sensores necesarios para detectar un avión en condiciones de oscuridad, mientras que los pilotos rusos no responden a las señales de EEUU.
Asimismo, el F-22 no es capaz de intercambiar datos a través del sistema táctico Link 16, de manera que los pilotos estadounidenses se ven obligados a informar a los comandantes "de lo que ven con sus ojos". Otro problema es la falta del sistema de puntería montado en los cascos de los pilotos.
"Tengo que mirar alrededor buscando los cazas rusos. Y, a menudo, miro dónde lo vi por última vez en lugar de ver el movimiento del objetivo en mi casco", explicó.
El primer caza de quinta generación, el F-22 Raptor, diseñado por las empresas Lockheed Martin, Boeing y General Dynamics, entró en servicio en 2005. No obstante, debido a ciertas desventajas de la aeronave —en particular las deficiencias de la aviónica y las insuficientes reservas de combustible—, la fabricación de los F-22 fue suspendida en 2011.
No hay comentarios:
Publicar un comentario