Rusia no comenzará una guerra si Georgia entra en la OTAN, pero será un daño grave para las relaciones entre Moscú y la Alianza Atlántica, declaró el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
"No comenzaremos una guerra, eso se lo prometo, pero nuestras relaciones con la Alianza Atlántica y los países que priorizan incorporarse en la OTAN sufrirán un daño grave", dijo en una entrevista con el periódico ruso Kommersant.
Lavrov señaló que Moscú considera la intención de la OTAN de ampliarse como un plan para "poner un cerco a Rusia e impedir su desarrollo".
A la vez, apuntó, en la OTAN hay muchos países que no buscan una mayor ampliación de la alianza y están interesados en "desarrollar relaciones de vecindad con Rusia".
En marzo pasado el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reafirmó la intención de la Alianza Atlántica de recibir a Georgia como su miembro cuando cumpla con requisitos necesarios.
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