Rusia califica de una “estupidez” el plan de Estados Unidos para neutralizar el sistema de la defensa antiaérea del enclave ruso de Kaliningrado.
La Cancillería rusa ha reaccionado hoy viernes a un plan que el Departamento de Defensa estadounidense (Pentágono) tiene previsto para neutralizar la defensa antimisiles de dicha zona en caso de una agresión por parte de Rusia.
El comandante de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. en Europa y África, el general Jeffrey Lee Harrigian, informó de este proyecto asegurando que el Pentágono aprovecharía las tácticas de ataques aéreos, terrestres, marítimos, espaciales, ciberespaciales y electrónicos para su desarrollo.
En primer lugar, calificamos esto como amenazas, y, en segundo lugar, consideramos tales declaraciones como totalmente irresponsables”, ha protestado la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajarova, por un plan que tiene programado desarrollar el Pentágono para neutralizar los antimisiles de Rusia en el ecvlave ruso de Kaliningrado.
La diplomática ha arremetido, asimismo, contra la élite política en EE.UU. por afrontar de forma irresponsable y con una visión de corto plazo asuntos “tan serios y tan complejos” en materia de la seguridad y la estabilidad mundial.
Zajarova ha relacionado este tipo declaraciones de las autoridades estadounidenses con el periodo electoral en este país y tras haber alertado que esta política daña la reputación de EE.UU. ha ironizado que las personas “inteligentes y con visión de futuro” nunca recurren a este tipo de expresiones. “Todo esto es una estupidez”, ha agregado.
Entre tanto, el Ministerio de Defensa ruso ha advertido que la región rusa de Kaliningrado está fuertemente protegida ante cualquier plan “agresivo” de Washington.
Al respecto, ha reiterado que todos los pilotos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) conocen bien las capacidades del sistema de defensa antiaérea que Rusia ha desplegado en la zona.
En Kaliningrado, territorio ruso situado entre Lituania y Polonia, Rusia tiene desplegados los sistemas de defensa Bastion, así como sistemas antiaéreos S-400 y los sistemas tácticos Iskander.
Moscú señala que el aumento de la presencia militar en sus fronteras occidentales es una respuesta a la “amenazante” expansión de la Alianza Atlántica, la cual, es un factor desestabilizador en la región, según denuncian las autoridades rusas.
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