“Antes ya lo hemos dicho y ahora también lo decimos que la derrota y la venganza han comenzado y ustedes ya no podrán tener tranquilidad ni en el interior de sus casas. No sería raro que la venganza se tome desde dentro de sus propios hogares”, ha subrayado este miércoles el comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Ismail Qaani.
En una ceremonia con motivo del primer aniversario del asesinato (el 3 de enero de 2020) del teniente general iraní, Qaani ha asegurado que todos los implicados en este crimen, desde el presidente estadounidense, Donald Trump, hasta su secretario de Estado, Mike Pompeo, deben saber que “no pueden haber matado al héroe de la lucha contra el terrorismo en la región y luego vivir cómodamente”.
El sucesor de Soleimani ha avisado que Irán va a dar a Estados Unidos “otras dos bofetadas” tras las que significaron, primero, el funeral del mártir Soleimani y segundo, el ataque “sin precedentes” del CGRI a dos bases aéreas estadounidenses en Irak.
“La siguiente bofetada (la tercera) es el dominio en el campo del software sobre la vacía hegemonía de la arrogancia, que es un tema importante”, ha señalado el mando castrense, desde Kerman, la ciudad natal del general Soleimani.
Conforme ha adelantado el comandante Qaani, la cuarta bofetada iraní será “la expulsión de Estados Unidos de la región” de Asia Occidental.
“Debido al crimen que cometieron, esta vez no saldrán de la presión en la que se encuentran y los seguidores de la escuela de Hach Qasem (Soleimani) romperán primero los huesos de los estadounidenses y luego los echarán de la región”, ha aseverado.
Asimismo, el comandante iraní ha asegurado que mientras el camino de Soleimani continua, todas políticas belicistas de EE.UU. en la región han fallado.
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