Estaba ayer en la ducha, con el pensamiento de que los programas de prosperidad del Banco de Infraestructuras del BRICS van a ser la manera en que la Sociedad del Dragón introduzca el oro en una gran cantidad de países, y me encuentro con que Willie dice lo mismo: que los préstamos a infraestructuras del banco de infraestructuras se harán en la moneda china respaldada en oro, o directamente en oro.
De esa manera, cuando llegue el momento del reseteo, cada país que haya comerciado con China tendrá su oro correspondiente porque, si no, ¿cómo van a “aguantar el tirón” de ese reseteo? ¡Es una forma excelente para prepararse para el cambio al patrón-oro!
Willie pasa revista a la cantidad de países que ya están “punteando” el dólar en sus comercios bilaterales, principalmente con China. La lista es grandísima, y los rumores, extensos. Willie habla de que México prepara una moneda de plata; que Ecuador, Venezuela y ¡Panamá! preparan sendas monedas basadas en oro; pero dice más, afirma que países de la Commonwealth como Australia, Nueva Zelanda y Canadá se están convirtiendo en enclaves para la moneda china y, por consiguiente, están volviendo su cara hacia los BRICS. Afirma hasta que los países del golfo Pérsico están ya valorando moverse al oro.
Su afirmación es tajante: “el patrón-oro se impondrá, primero, a través del comercio”. Es decir, que antes de que se “aprete el botón del reseteo del sistema”, el patrón-oro ya estará operando, de hecho, en muchas transacciones internacionales, de manera que su adopción va a ser algo gradual.
Willie pontifica (con gran seguridad) que al FMI no le va a quedar más opción que abrir su bolsa de monedas al renmibi chino, por la sencilla razón de que Estados Unidos no paga a esta organización y en cambio la moneda china es ahora mismo la más pujante. ¡Ojo! Todavía solo tiene un ratio pequeño de las transacciones mundiales frente al dólar pero lo importante es la tasa a la que está creciendo.
Entonces, he recordado el momento en que el Internet Explorer ostentaba casi el monopolio de los navegadores (como el dólar) y de repente, en una situación de hartazgo generalizado por las prácticas de Microsoft, apareció Mozilla y, posteriormente, Chrome. Muchos decían que era imposible que el gigante fuera destronado y ¿qué pasó? En pocos años, las tornas se cambiaron y el público acabó enterrando al Explorer.
El sistema monetario tiene connotaciones diferentes a la batalla de los navegadores porque todos los países van a ganar muchísimo abandonando el dólar y, por tanto, el mundo de la inflación, de las deudas y la inestabilidad de sus monedas: ¡va a ser como de la noche al día! Razón por la cual, en el momento en que se introduzca esta nueva moneda por el “organismo monetario humano”, la reacción de estas “arterias” va a ser portentosa: ¿os acordáis cuando Popeye se tomaba su lata de espinacas? Pues algo así será…
Si tenemos en cuenta que el dólar ya está comenzando a abandonarse, la sanación está recorriendo ya las arterias (económicas) del Planeta, que se afianzará con ese ancestral regenerador que es el oro.
Willie se fija detenidamente en la situación europea y plantea lo que ya es obvio; que Grecia va a ser la tumba del euro, se pongan como se pongan, porque detrás de Grecia vienen Italia y España que, juntas, son 110 millones de personas y acumulan una deuda (impagable) diez veces la griega. Más Francia. Y más Portugal. No hay salida. Y eso lo saben los mandatarios alemanes, que lo repiten un día tras otro como para preparar para lo que se viene…
Los escenarios que Willie vislumbra, una vez que Grecia se pase al BRICS como podría ocurrir el próximo mes de junio, es que los países del Este de Europa hagan lo propio, comenzando por el sector agrícola: Rusia y China podrían comprar su producción, al igual que podría ocurrir con Italia, Portugal y España, que pasarían a estar en la órbita china.
Así pues, la Unión Europea es un cadáver andante cuenten los políticos la milonga que cuenten: la única cuestión relevante ahora mismo son las alianzas internacionales, con epicentro en Rusia y China. Ese es el único debate político real ahora mismo, por encima de impuestos y creación de empleo*.
Willie coloca en esta ecuación la pronta puesta en marcha de la versión china del sistema “SWIFT”, añadida a la terrible epidemia de cierre de tiendas en Estados Unidos (cientos de miles) y la posible “vuelta” a Estados Unidos de millones de dólares que están en el extranjero (exactamente, la mitad): una vez que en esos países se deje de valorar la moneda USA y se vendan los bonos del Tesoro USA, la inflación que se originará será de proporciones monstruosas, significando el final de la economía USA (que no tendrá otra opción que revaluar su moneda a través del oro).
El resultado de esa ecuación no deja lugar a dudas: a partir de septiembre el “tablero” se va a volver del revés.
*Si nos referimos al debate político español, hay dos factores a considerar: la adhesión al BRICS de los nuevos partidos políticos (o, por lo menos, su no rechazo) y, por otro, que sean buenas personas. Os aseguraría que ninguno de los políticos actuales (ni siquiera los nuevos) conocen de verdad cómo se crea el dinero pero, en realidad, lo que importa es que cuando esos fondos del BRICS empiecen a fluir, puedan llegar a unas manos limpias, en las que se pueda confiar. Razón por la cual, jubilar a los actuales partidos políticos y confiar en los nuevos es una medida que podría acelerar los cambios que comenzarán a desencadenarse a finales de este año. FUENTE
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