Según información del Ministerio de Exteriores de Rusia colocada esta semana en Internet, una fuerza militar terrestre ha llegado a la costa de Siria. Se trata de un número no identificado de soldados enviados por Moscú, aunque diversas fuentes hablan de varios cientos.
Algunos voluntarios rusos están entre los elementos que llegaron a las bases de Tartús y Hamaimim, en la costa de Latakia.
Hasta el momento, Rusia ha enviado sólo soldados para proteger sus bases aéreas y navales en Siria. Sin embargo, el antiguo viceministro de Exteriores, Andrei Fiodorov, ha afirmado que ha habido discusiones entre el liderazgo militar y el presidente Vladimir Putin acerca del envío de fuerzas especiales.
Parece haber una división significativa sobre este tema entre los líderes militares y políticos rusos. Muchos dirigentes rusos creen que tal despliegue podría asegurar una “victoria decisiva” en la guerra del gobierno sirio contra el terrorismo.
Al inicio de su intervención militar en Siria, Putin dijo que no había planes para participar en operaciones terrestres, pero añadió “por ahora”.
El presidente ruso está ahora discutiendo con los jefes militares la posibilidad de desplegar tropas de combate en el campo de batalla. “Esto está siendo discutido. Hay planes para eso”, dijo Fiodorov.
Cabe señalar que tropas especiales de EEUU y el Reino Unido están actuando junto con fuerzas kurdas contra el EI en Siria, pero sin el permiso del gobierno de Damasco.
Además de las tropas de operaciones especiales, existen voluntarios rusos que están dispuestos a luchar junto con el Ejército sirio y sus aliados.
Algunos voluntarios rusos están entre los elementos que llegaron a las bases de Tartús y Hamaimim, en la costa de Latakia.
Hasta el momento, Rusia ha enviado sólo soldados para proteger sus bases aéreas y navales en Siria. Sin embargo, el antiguo viceministro de Exteriores, Andrei Fiodorov, ha afirmado que ha habido discusiones entre el liderazgo militar y el presidente Vladimir Putin acerca del envío de fuerzas especiales.
Parece haber una división significativa sobre este tema entre los líderes militares y políticos rusos. Muchos dirigentes rusos creen que tal despliegue podría asegurar una “victoria decisiva” en la guerra del gobierno sirio contra el terrorismo.
Al inicio de su intervención militar en Siria, Putin dijo que no había planes para participar en operaciones terrestres, pero añadió “por ahora”.
El presidente ruso está ahora discutiendo con los jefes militares la posibilidad de desplegar tropas de combate en el campo de batalla. “Esto está siendo discutido. Hay planes para eso”, dijo Fiodorov.
Cabe señalar que tropas especiales de EEUU y el Reino Unido están actuando junto con fuerzas kurdas contra el EI en Siria, pero sin el permiso del gobierno de Damasco.
Además de las tropas de operaciones especiales, existen voluntarios rusos que están dispuestos a luchar junto con el Ejército sirio y sus aliados.
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