El destructor antisubmarino de la Flota del Norte de la Armada de Rusia ha abandonado el mar Rojo rumbo a las aguas de Siria.
El servicio de prensa de la Flota rusa, en un comunicado, informa de que el buque de guerra Vicealmirante Kulakov ha cruzado este martes por la mañana el canal de Suez en su camino hacia el mar Mediterráneo, según la agencia oficial de noticias rusa TASS.
“El Vicealmirante Kulakov operaba en la parte sur del mar Rojo y en el golfo de Adén desde finales de agosto. Su tarea principal era asegurar la constante presencia naval de Rusia en la región y garantizar la seguridad marítima civil”, dice la nota.
El buque de guerra escoltó a varias embarcaciones extranjeras que navegaban por las peligrosas aguas del sur del mar Rojo y el golfo de Adén, aunque durante su misión no se produjeron ataques de los piratas contra buques civiles o mercantes.
El Vicealmirante Kulakov operaba en la parte sur del mar Rojo y en el golfo de Adén desde finales de agosto. Su tarea principal era asegurar la constante presencia naval de Rusia en la región y garantizar la seguridad marítima civil”, se lee en el comunicado de la Flota del Norte de la Armada de Rusia.
Desde 2015, cuando Rusia emprendió su campaña en Siria, la Armada rusa ha reforzado su presencia naval en las aguas del Mediterráneo en el marco de su campaña antiterrorista.
El país eurasiático, además, llegó a desplegar durante varios meses en 2016 su único portaaviones, el Almirante Kuznetsov, en las costas sirias. El despliegue de este portaaviones de propulsión nuclear, junto al crucero Piotr Veliki, el destructor Kulakov y buques antisubmarinos, permitieron al Ejército ruso responder a todo tipo de amenazas terroristas tanto en Siria como en la región.
En enero de 2016, Rusia y Siria firmaron un acuerdo sobre la ampliación del área de mantenimiento de naves de la Armada rusa en el puerto sirio de Tartus y sobre la entrada de buques militares rusos en el este del mar Mediterráneo y sus aguas interiores.
Conforme al convenio, Rusia podrá utilizar la base naval durante los próximos 49 años, albergar a la vez hasta 11 buques, incluidos los de propulsión atómica, y llevar a cabo maniobras navales.
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