El Mando de la Flota del Mar Negro rusa desveló los detalles del encuentro entre una fragata rusa y un submarino estadounidense ocurrido en abril, en las tensas aguas de Siria. Según el ente, el buque ruso detectó y siguió los movimientos del navío estadounidense durante varias horas.
En concreto se trata de la moderna fragata rusa Almirante Essen. El buque permaneció en el Mediterráneo entre marzo y finales de junio de 2018 y estuvo presente en la zonacostera de Siria durante el ataque masivo de la coalición franco-británico-estadounidense contra el país árabe.
En abril, cuando la Almirante Essen estaba patrullando detectó un submarino nuclear estadounidense clase Ohio y monitoreó sus movimientos durante más de dos horas, comentaron al diario ruso Izvestia desde el Mando de la Flota del Mar Negro.
Durante el encuentro, el buque ruso recopiló los principales datos sobre el perfil acústico de la nave que ahora serán usados para facilitar la detección de navíos de esta clase en el futuro, detalla el medio.
En esa época EEUU envió al mar Mediterráneo su grupo aeronaval integrado por el portaviones USS Harry Truman y cuatro destructores clase Arleigh Burke.
Según los medios de EEUU y el Reino Unido, el grupo estaba integrado también por dos submarinos: el John Warner de clase Virginia y el Georgia de clase Ohio. Éste último habría sido el que la Almirante Essen pudo detectar y perseguir.
En el ataque contra Siria participaron también buques de guerra franceses y submarinos británicos, no sin fallos técnicos durante la operación.
Para qué sirve jugar al gato y al ratón
Durante el encuentro, el buque ruso recopiló los principales datos sobre el perfil acústico de la nave que ahora serán usados para facilitar la detección de navíos de esta clase en el futuro, detalla el medio.
En esa época EEUU envió al mar Mediterráneo su grupo aeronaval integrado por el portaviones USS Harry Truman y cuatro destructores clase Arleigh Burke.
Según los medios de EEUU y el Reino Unido, el grupo estaba integrado también por dos submarinos: el John Warner de clase Virginia y el Georgia de clase Ohio. Éste último habría sido el que la Almirante Essen pudo detectar y perseguir.
En el ataque contra Siria participaron también buques de guerra franceses y submarinos británicos, no sin fallos técnicos durante la operación.
Para qué sirve jugar al gato y al ratón
Mientras los encuentros de este tipo no son totalmente imposibles en tiempos de paz, se considera un logro importante detectar un submarino extranjero en aguas neutrales y poder analizar su perfil acústico.
En una zona tan 'poblada' por buques sofisticados como las costas sirias, la probabilidad de detectar un navío extranjero es más alta.
Estos encuentros son muy valorados por los capitanes, ya que representan la aproximación más parecida a un encuentro en condiciones de combate real.
En una zona tan 'poblada' por buques sofisticados como las costas sirias, la probabilidad de detectar un navío extranjero es más alta.
Estos encuentros son muy valorados por los capitanes, ya que representan la aproximación más parecida a un encuentro en condiciones de combate real.
Al darse cuenta de la presencia de un submarino extranjero, la tripulación usa los equipos acústicos para detectar y seguir los movimientos del 'enemigo'. Es muy probable que el submarino también sepa que está siendo vigilado y empiece a maniobrar para zafarse del monitoreo.
Un buque moderno requiere de unos pocos minutos para desplegar y apuntar sus armas antisubmarinas, ya sean torpedos o misiles de crucero.
Así que mantener el contacto acústico durante unas horas es un resultado excelente, comentó el capitán Vladímir Ambartsumián, excomandante de una unidad de buques antisubmarinos rusos.
Un buque moderno requiere de unos pocos minutos para desplegar y apuntar sus armas antisubmarinas, ya sean torpedos o misiles de crucero.
Así que mantener el contacto acústico durante unas horas es un resultado excelente, comentó el capitán Vladímir Ambartsumián, excomandante de una unidad de buques antisubmarinos rusos.
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