Según la Dutch Broadcast Foundation, el incidente ocurrió durante el ejercicio de enero en la base aérea de Leeuwarden, pero solo ahora apareció información al respecto. El 21 de enero, dos aviones de combate F-16 despegaron y abrieron fuego contra objetivos en el sitio de prueba.
El piloto de uno de los aviones de combate F-16 había volado en su propia serie de disparos de cañones y más tarde sufrió daños considerables.
Al menos una ronda disparada causó daños en el exterior de la aeronave. Partes de la munición también terminaron en el motor.
Nadie resultó herido durante el incidente. El piloto siguió los procedimientos de emergencia y pudo aterrizar el avión de combate de manera segura en la base aérea de Leeuwarden.
La Inspección de Seguridad de la Defensa de los Países Bajos está investigando cómo uno de los aviones pudo dispararse a sí mismo. La inspección también desea averiguar si la tripulación de la aeronave o el personal de tierra estuvieron en peligro durante el ejercicio.
La investigación está ahora en pleno apogeo. Se están realizando pruebas y la inspección está en conversación con los involucrados. “Este es un incidente serio. Por lo tanto, queremos investigar a fondo qué sucedió y cómo podríamos evitarlo en el futuro”, dijo el inspector general Bagerbos
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