El contrato firmado entre el país africano y Rusia para la compra de 20 aeronaves causó una reacción negativa en Washington, que no tardó con amenazar a El Cairo con sanciones. ¿A qué se debe realmente la reacción de Washington?
Uno podría considerar que se trata de una lucha por el mercado armamentístico con Rusia, pero las amenazas estadounidenses tienen unas raíces mucho más profundas, informa el medio The Military Watch.
Egipto: el aliado rechazado
En caso de que el país africano prosiga con la compra de los Su-35S, sería la primera vez que El Cairo obtiene unos cazas avanzados de superioridad aérea. Cabe destacar que Egipto quiso hacerlo desde los años 70.
Fue precisamente entonces cuando empezó a solicitar que EEUU le vendiera los cazas F-15, que el país norteamericano vendía a Israel y Arabia Saudí, y que Irán rechazó a favor de los F-14.
Mientras tanto, debido a las restricciones de exportaciones estadounidenses Egipto seguía sin tener unas plataformas aéreas avanzadas capaces de portar los armamentos más novedosos de la época.
Incluso los cazas ligeros F-16 que fueron suministrados a Egipto no tenían la capacidad de operar los nuevos modelos de misiles de alcance medio AIM-120 que usaban Arabia Saudí e Israel. En su lugar, usaban los misiles AIM-7 de la época de la Guerra de Vietnam.
Mientras tanto, debido a las restricciones de exportaciones estadounidenses Egipto seguía sin tener unas plataformas aéreas avanzadas capaces de portar los armamentos más novedosos de la época.
Incluso los cazas ligeros F-16 que fueron suministrados a Egipto no tenían la capacidad de operar los nuevos modelos de misiles de alcance medio AIM-120 que usaban Arabia Saudí e Israel. En su lugar, usaban los misiles AIM-7 de la época de la Guerra de Vietnam.
De esta manera, Egipto acabó teniendo una Fuerza Aérea inferior a vecinos como Argelia e Israel: un hecho percibido positivamente por Washington, señala el medio.
¿Qué diferencia harán los Su-35S en Egipto?
Según indica el medio, incluso en cantidades pequeñas los cazas rusos de la generación 4++ "revolucionarán las capacidades de Egipto en el combate aéreo". Ante todo, ello se deberá a los misiles que opera el Su-35S.
Entre ellos están los misiles de largo alcance R-27ER y R-77, que fueron diseñados para abatir toda clase de blancos aéreos.
El avanzado caza ruso también es capaz de usar los misiles hipersónicos R-37M, conocidos como los 'asesinos de los AWACS'.
Además, el radar pasivo de barrido electrónico de los Su-35S aumenta sustancialmente las capacidades de control situacional de sus pilotos. De hecho, a unas distancias intermedias el radar del Su-35S puede incluso detectar a los cazas furtivos F-35.
Por último, están las capacidades de combate del caza ruso de la generación 4++. Gracias a su empuje vectorial tridimensional y su diseño aerodinámico, el Su-35S tiene una maniobrabilidad insuperable.
Esta maniobrabilidad es también posible debido a la potencia de los motores del Su-35S que también permiten llevar una considerable carga de combate que asciende hasta los 14 misiles.
Consecuentemente, con los Su-35S Egipto estaría a la par de las otras potencias de la región e incluso las superaría en el ámbito de las Fuerzas Aéreas, concluye el medio.
Egipto rompe las cadenas
EEUU reaccionó negativamente a la posible adquisición de cazas rusos por Egipto ya que ello tiene dos consecuencias negativas para el país norteamericano. Ante todo, EEUU se beneficiaba anteriormente de la dependencia egipcia a las armas occidentales.
Esta dependencia le daba la oportunidad a Washington de controlar las armas que el país africano tenía a su disposición para asegurarse de que estas sean inferiores a las de sus aliados más próximos en la región: Israel y Arabia Saudí.
De hecho, este control es ejercido incluso cuando no se trata de armas fabricadas en EEUU.
Un ejemplo de ello ha sido la venta de los misiles de crucero franceses Scalp para los cazas galos Rafale, que no fueron transferidos a Egipto por la iniciativa de EEUU.
No obstante, los nuevos altos mandos que llegaron al poder en el 2013 están interesados en desarrollar las Fuerzas Armadas de Egipto hasta un nivel equiparable al de sus vecinos.
Así, fueron adquiridos los sistemas de defensa aérea rusos S-300V4 y carros de combate como los T-90. A pesar de ello, algunos oficiales estadounidenses afirmaron que la cooperación con Rusia no era beneficiosa para Egipto, señala el medio.
"Una comparación de la sofisticación de las armas que EEUU está dispuesto a vender a Egipto con las armas ofrecidas por Rusia pintan un cuadro diferente", dice.
La frágil economía de Egipto podría obligar a este país a que sucumba a las exigencias de EEUU, pero el país norteamericano apenas podrá proporcionar a El Cairo las capacidades que le puede dar Rusia en términos de superioridad aérea, concluye el medio.
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