Descubren en Estonia una base militar secreta de tropas estadounidenses en una región fronteriza con Rusia tras estudiar documentos del Pentágono.
Los periodistas de investigación del programa estonio Pealtnagija —Testigo Presencial, en español— han asegurado este jueves haber encontrado accidentalmente una base militar secreta para entrenar a las fuerzas especiales de EE.UU. en una región del país cercana a la frontera con Rusia.
Sin embargo, el secreto de ese lugar fue revelado después de que un periodista de la emisora local ERR, la compañía de Radio Pública de Estonia, estudiara los registros públicos del Departamento de Defensa de los Estados Unidos (el Pentágono).
Kevin Stringer, un coronel del Ejército norteamericano declaró, a su vez, que la base se había establecido en 2014 tras la crisis de Ucrania que resultó el oscurecimiento de las relaciones entre Rusia y sus vecinos occidentales, cita la emisora.
Según estos documentos, en 2019, Washington asignó $15,7 millones al país báltico para desarrollar la base militar estonia y financiar las necesidades de un objeto específico como construcción de varias instalaciones como cuarteles, bóvedas de armas y también un espacio de limpieza de armas. Los textos trataron de ocultar esta base al llamarlo “centro de operaciones y entrenamiento no especificado”.
Tras una investigación de medio año, los periodistas lograron encontrar la ubicación de esta base que según los informes alberga a una milicia de las fuerzas especiales del Ejército de EE.UU.
Aunque la presencia de un contingente de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Estonia, que es un estado báltico en la frontera noroeste de Rusia, nunca ha sido un secreto, la presencia de tropas estadounidenses en una supuesta base encubierta aparentemente fue un secreto bien guardado.
Esta no es la primera vez que las bases estadounidenses “secretas” son descubiertas y dadas a conocer al público y a sus posibles oponentes. En 2017, una aplicación popular de seguimiento de estado físico para teléfonos inteligentes, publicó el mapa de puntos calientes globales de los usuarios de la aplicación y sorprendentemente, algunos de esos puntos no estaban ubicados en ciudades o centros deportivos y solo podían ser explicados por soldados estacionados en esas bases que usan la aplicación en sus sesiones de entrenamiento.
El Ejército de EE.UU. ha aumentado el número de sus tropas en varios países bálticos, como Polonia, Estonia, Letonia y Lituania, en medio de una escalada de tensiones entre el Occidente y Rusia. Moscú, a su vez, ha denunciado sistemáticamente que el despliegue masivo de las Fuerzas Armadas de EE.UU. y sus aliados occidentales, así como las actividades cerca de sus fronteras, incluidas las marítimas, suponen una inadmisible amenaza directa a su seguridad nacional.
Los periodistas de investigación del programa estonio Pealtnagija —Testigo Presencial, en español— han asegurado este jueves haber encontrado accidentalmente una base militar secreta para entrenar a las fuerzas especiales de EE.UU. en una región del país cercana a la frontera con Rusia.
Sin embargo, el secreto de ese lugar fue revelado después de que un periodista de la emisora local ERR, la compañía de Radio Pública de Estonia, estudiara los registros públicos del Departamento de Defensa de los Estados Unidos (el Pentágono).
Kevin Stringer, un coronel del Ejército norteamericano declaró, a su vez, que la base se había establecido en 2014 tras la crisis de Ucrania que resultó el oscurecimiento de las relaciones entre Rusia y sus vecinos occidentales, cita la emisora.
Según estos documentos, en 2019, Washington asignó $15,7 millones al país báltico para desarrollar la base militar estonia y financiar las necesidades de un objeto específico como construcción de varias instalaciones como cuarteles, bóvedas de armas y también un espacio de limpieza de armas. Los textos trataron de ocultar esta base al llamarlo “centro de operaciones y entrenamiento no especificado”.
Tras una investigación de medio año, los periodistas lograron encontrar la ubicación de esta base que según los informes alberga a una milicia de las fuerzas especiales del Ejército de EE.UU.
Aunque la presencia de un contingente de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Estonia, que es un estado báltico en la frontera noroeste de Rusia, nunca ha sido un secreto, la presencia de tropas estadounidenses en una supuesta base encubierta aparentemente fue un secreto bien guardado.
Esta no es la primera vez que las bases estadounidenses “secretas” son descubiertas y dadas a conocer al público y a sus posibles oponentes. En 2017, una aplicación popular de seguimiento de estado físico para teléfonos inteligentes, publicó el mapa de puntos calientes globales de los usuarios de la aplicación y sorprendentemente, algunos de esos puntos no estaban ubicados en ciudades o centros deportivos y solo podían ser explicados por soldados estacionados en esas bases que usan la aplicación en sus sesiones de entrenamiento.
El Ejército de EE.UU. ha aumentado el número de sus tropas en varios países bálticos, como Polonia, Estonia, Letonia y Lituania, en medio de una escalada de tensiones entre el Occidente y Rusia. Moscú, a su vez, ha denunciado sistemáticamente que el despliegue masivo de las Fuerzas Armadas de EE.UU. y sus aliados occidentales, así como las actividades cerca de sus fronteras, incluidas las marítimas, suponen una inadmisible amenaza directa a su seguridad nacional.
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