Los Países Bajos han anunciado sus planes de adquirir nueve cazas F-35 de EEUU, aumentando su flota de estos aparatos de quinta generación hasta las 46 unidades. Sin embargo, este movimiento no permitirá compensar a Washington la pérdida de Turquía como cliente, que en su momento se inclinó por comprar los sistemas rusos S-400.
La adquisición de los F-35, estimada en más de 1.000 millones de dólares, permitirá a los Países Bajos crear el tercer escuadrón de estos aviones de combate en sus Fuerzas Aéreas. Cuatro cazas estarían siempre listos para participar en misiones de la OTAN, mientras los demás podrían ejecutar operaciones relacionadas con la defensa del país, entrenamientos y mantenimiento.
Para completar el tercer escuadrón, Ámsterdam necesita 15 aviones, aunque distintos expertos de la OTAN consideran que finalmente su número podría aumentar.
El Parlamento neerlandés ha brindado su apoyo a la futura adquisición, destacó al portal Defense News Dick Zandee, analista en materia de la defensa del think tank Clingendael.
A su vez, el Gobierno holandés ya incluyó el costo de los nuevos F-35 en su informe anual para la OTAN. De esta manera, dan los pasos necesarios para aumentar sus gastos en defensa hasta el 2% del PIB, tal y como les exigió el presidente de EEUU, Donald Trump, a los Estados que forman parte de la Alianza Atlántica.
Por otra parte, Zandee opina que es probable que las nuevas naves no desempeñen un papel considerable y no sean capaces de llenar el vacío que quedó en el inventario de suministros después de que la Administración Trump expulsara a Turquía del programa de construcción de los F-35. El pecado turco fue comprarle a Rusia los S-400. Los militares estadounidenses consideran que el uso de ambos sistemas permitirá a Rusia apoderarse de datos sensibles sobre estas aeronaves con ayuda de sensores instalados en sus sistemas de defensa aérea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario