“Las fuerzas sirias han arribado a la ciudad de Kobani acompañadas por tropas rusas”, ha informado este miércoles el director del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.
Conforme a la fuente, la llegada de las fuerzas sirias se ha producido en el marco de un acuerdo de Damasco con las milicias kurdas que controlan la zona noreste de Siria.
Esta misma jornada, las tropas turcas avanzaban hacia Kobani, pese a que, según reportes, Ankara había prometido a EE.UU. que esta ciudad siria estaba fuera de su agresión programada para el noreste del país árabe.
El presidente de EE.UU., Donald “Trump, nos pidió que no golpeáramos Kobani (…) Tenemos una operación de contención en la ciudad. No estamos seriamente interesados en el lado interno de la ciudad. Pero dependiendo de los acontecimientos, podemos intervenir”, informó el pasado lunes el mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan.
La ciudad de Kobani fue liberada en enero de 2015 de la presencia del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) por las milicias kurdas, apoyadas anteriormente por las tropas estadounidenses.
Bajo el pacto con los milicianos kurdos, el Ejército sirio ha ingresado este mismo miércoles a Al-Raqa por vez primera en cinco años y ha instalado algunos puestos de observación en la ciudad.
En otro avance parecido, las fuerzas sirias se hicieron ayer martes con el control de la ciudad alepina de Manbij, de mayoría kurda, Tal Tamer, Tabqa y Ain Isa, ubicadas en el norte del país, cerca de la frontera turca, impidiendo que el Ejército de Ankara y sus aliados rebeldes progresen en sus políticas expansionistas.
Turquía inició el pasado miércoles una agresión militar en el noreste de Siria. Esta ofensiva, la tercera contra Siria desde el inicio del conflicto en el país árabe en 2011, fue lanzada días después de que Trump diera un giro de 180 grados a su alianza con los kurdos y ordenara la retirada de sus tropas del norte del país árabe.
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