Irán declara que toda responsabilidad y consecuencias del ataque a su petrolero en el mar Rojo recaerán en los autores de esta “peligrosa aventura”.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Abás Musavi, en reacción a los ataques con misiles contra el petrolero iraní en el mar Rojo, asegura que: “Toda la responsabilidad de esta acción, incluida la contaminación ambiental severa creada en el área, será a cargo de los autores de esta peligrosa aventura”.
Musavi ha explicado que la determinación de los detalles y factores de este “acto peligroso” está en curso y se anunciará una vez que se obtengan los resultados de las pesquisas.
El vocero de la Cancillería, asimismo, ha indicado que “afortunadamente” la tripulación del petrolero se encuentra sana y salva y que el buque está en “condiciones estables”.
Por otro lado, ha lamentado que en los últimos meses se hayan tomado medidas destructivas contra los petroleros iraníes en el mar Rojo, cuyas investigaciones, sobre los factores involucrados, siguen en curso.
Toda la responsabilidad de esta acción, incluida la contaminación ambiental severa creada en el área, será a cargo de los autores de esta peligrosa aventura”, ha señalado el vocero de la Cancillería de Irán, Abás Musavi, en referencia al ataque con dos misiles a un petrolero iraní en el mar Rojo.
El petrolero iraní SABITI perteneciente a la Compañía Nacional de Petrolero de Irán (NITC, por sus siglas en inglés) ha sido golpeado este viernes como consecuencia del impacto de dos misiles a sesenta millas del puerto saudí de Yida.
Según el reporte, el buque ha sufrido dos explosiones separadas debido a dos impactos misilísticos, a las 5:00 y 5:30 (hora local). Dos de los principales tanques de petróleo en el barco han resultado dañados lo que ha provocado el derrame de crudo en el mar.
Hechos similares ocurrieron el 13 de junio, cuando los buques cisterna Front Altair y Kokuka Courageous, con pabellón de las Islas Marshall y de Panamá, respectivamente, se incendiaron en el mar de Omán, a 25 millas del puerto iraní de Yask, en la provincia de Hormozgan (sur).
Otro hecho similar ocurrió el pasado 12 de mayo con las explosiones producidas en varios buques de carga de los Emiratos Árabes Unidos (EAU) en Al-Fuyaira.
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