Caídas.
Wall Street ha sufrido su mayor caída desde octubre de 1987 (Dow Jones: -12,93%; S&P 500: -11,98%; Nasdaq: -12,32%) pese a que este domingo por la noche la Reserva Federal (Fed) decidiera de emergencia recortar los tipos de interés 100 puntos básicos, hasta el 0%; y comprar 700.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas (nuevo programa QE) en un esfuerzo por sofocar la agitación de los mercados financieros provocada por la pandemia mundial del virus. Este lunes, ha inyectado además otros 500.000 millones de dólares en operaciones de recompra para garantizar la liquidez, pero el mercado solo está enfocado en el virus.
Las bolsas han aumentado su desplome tras las palabras de Donald Trump, quien ha comentado en rueda de prensa que Estados Unidos "podría estar" entrando en una recesión y que el brote de virus podría durar hasta el mes de agosto.
El pánico en las bolsas se ha reflejado en el rendimiento del bono americano del Tesoro a 10 años, que ha caído 20 puntos básicos, hasta el 0,74%. Por su parte, la onza de oro ha bajado un 0,7%, hasta 1.505 dólares, y sigue sin actuar como activo refugio en un mercado totalmente caótico y fuera de control.
Además, el petróleo ha vuelto a caer con fuerza un 9% en el caso del West Texas, hasta 28,90 dólares; y las bolsas europeasse han desplomado. Por su parte, el Índice VIX de volatilidad, conocido como el índice del miedo, se ha disparado un 44%, hasta 83 puntos, máximos desde la crisis financiera.
El dólar estadounidense se ha debilitado frente a sus principales rivales después de las acciones monetarias de la Fed. Además, como parte de la acción del domingo,el banco central americano y otros cinco bancos centrales anunciaron que activaban líneas de intercambio de divisas en un esfuerzo por suavizar la escasez de dólares. El euro se aprecia un 0,61% y se cambia a 1,1173 dólares.
Los expertos apuntan que, si bien el movimiento de la Fed está justificado, el momento del anuncio -antes de la apertura de los mercados asiáticos a finales del domingo y sin esperar a la reunión de política monetaria prevista para esta semana- hace que parezca desesperado.
Wall Street ha sufrido su mayor caída desde octubre de 1987 (Dow Jones: -12,93%; S&P 500: -11,98%; Nasdaq: -12,32%) pese a que este domingo por la noche la Reserva Federal (Fed) decidiera de emergencia recortar los tipos de interés 100 puntos básicos, hasta el 0%; y comprar 700.000 millones de dólares en bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas (nuevo programa QE) en un esfuerzo por sofocar la agitación de los mercados financieros provocada por la pandemia mundial del virus. Este lunes, ha inyectado además otros 500.000 millones de dólares en operaciones de recompra para garantizar la liquidez, pero el mercado solo está enfocado en el virus.
Las bolsas han aumentado su desplome tras las palabras de Donald Trump, quien ha comentado en rueda de prensa que Estados Unidos "podría estar" entrando en una recesión y que el brote de virus podría durar hasta el mes de agosto.
El pánico en las bolsas se ha reflejado en el rendimiento del bono americano del Tesoro a 10 años, que ha caído 20 puntos básicos, hasta el 0,74%. Por su parte, la onza de oro ha bajado un 0,7%, hasta 1.505 dólares, y sigue sin actuar como activo refugio en un mercado totalmente caótico y fuera de control.
Además, el petróleo ha vuelto a caer con fuerza un 9% en el caso del West Texas, hasta 28,90 dólares; y las bolsas europeasse han desplomado. Por su parte, el Índice VIX de volatilidad, conocido como el índice del miedo, se ha disparado un 44%, hasta 83 puntos, máximos desde la crisis financiera.
El dólar estadounidense se ha debilitado frente a sus principales rivales después de las acciones monetarias de la Fed. Además, como parte de la acción del domingo,el banco central americano y otros cinco bancos centrales anunciaron que activaban líneas de intercambio de divisas en un esfuerzo por suavizar la escasez de dólares. El euro se aprecia un 0,61% y se cambia a 1,1173 dólares.
Los expertos apuntan que, si bien el movimiento de la Fed está justificado, el momento del anuncio -antes de la apertura de los mercados asiáticos a finales del domingo y sin esperar a la reunión de política monetaria prevista para esta semana- hace que parezca desesperado.
David Page, estratega de AXA IM, afirma que la respuesta del organismo "refleja el creciente impacto que se espera que Covid-19 tenga en la economía de EEUU, tanto por el desplome de la actividad económica mundial como por la interrupción regional y el número de afectados en EEUU".
En este sentido, advierte que "existe una preocupación de que el número (de contagiados) todavía se mantiene bajo (en EEUU) debido a las dificultades en las pruebas" que, según señala "sugieren un problema más amplio". Así, indica que "la incertidumbre sobre la escala del impacto de Covid sigue siendo alta".
Sobre la actuación de la Fed, Page señala que "la Fed ha demostrado una vez más que ha estado entre los más rápidos en responder" y que, probablemente, "la Fed aumentará la escala de QE en los próximos meses", aunque indica que "no esperamos más acciones en la próxima reunión del miércoles, pero sí que Powell sugiera acciones futuras".
"Cuando la gente que tiene el poder actúa con mucho pánico, haciendo reuniones no programadas y 'poniendo toda la carne en el asador', eso no envía una señal muy tranquilizadora a la población en general", declaró Max Gokhman, jefe de asignación de activos de Pacific Life Fund Advisors, en una entrevista con MarketWatch.
En el terreno empresarial, las acciones de Apple han caído más del 12% tras cerrar todas sus tiendas a nivel mundial menos en territorio chino. Además, Boeing se ha desploma un 23% en el Dow Jones y el fabricante de chips Intel un 18%.
En cuanto a los bancos, los títulos de Bank of America y JPMorgan Chase, Goldman Sachs y Morgan Stanley y Citigroup han caído más del 10%. Los grandes bancos anunciaron el domingo que suspenderían sus programas de recompra de acciones en un esfuerzo por proporcionar capital donde sea necesario. El Índice KBW Banks, que agrupa a los principales bancos, se ha hundido un 16%.
A nivel técnico, el S&P 500 ha cerrado en un mínimo intradía en 2.386 puntos. El principal indicador mundial tiene una zona de soporte importante entre los 2.315 y los 2.400 enteros, los mínimos de la última gran corrección del 20% ocurrida a final de 2018.
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