“Le pedimos a Estados Unidos que ponga fin a su práctica inhumana de imponer sanciones unilaterales contra Irán (...) que en la situación actual sufre por el brote de coronavirus, y tiene una escasez de fondos para resolver problemas en el sector de la salud”, ha declarado este sábado el vice ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov.
El diplomático ruso ha asegurado que Washington es consciente de que su dura presión a través de sanciones sin precedentes durante muchos años obstaculiza al país persa la recepción de ayudas humanitarias y de ingresos por sus exportaciones, por lo que ahora EE.UU. debe levantar las sanciones “para que Irán pueda adoptar medidas necesarias a fin de resolver los problemas de salud causados por el coronavirus” (denominado COVID-19).
El martes, la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció la imposición de nuevas rondas de sanciones contra Irán, pese a que grandes potencias mundiales como China y Rusia han llamado a Washington a eliminar sus sanciones contra Teherán, sobre todo, que el país persa trabaja por la contención del brote de coronavirus.
Varias entidades y organizaciones internacionales, como la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, han ordenado a EE.UU. el levantamiento de los embargos que ha vuelto a imponer ilegalmente a los suministros humanitarios destinados a Irán.
Las autoridades iraníes han criticado en reiteradas ocasiones el impacto negativo de la “máxima presión” de Washington” contra la nación persa, especialmente contra el sector de la salud, que ha visto serias dificultades para importar medicamentos y alimentos debido a las sanciones estadounidenses. El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, pidió la semana pasada a la comunidad internacional a sumarse a la campaña contra las ilegales sanciones de Washington contra Teherán, que literalmente matan a inocentes.
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