El W-T-I y el Brent perdieron más de 60% de su valor desde el último máximo de inicios de enero.
Los precios del petróleo volvieron a derrumbarse el miércoles 18 de marzo en un mercado que sufre por sobreoferta y por un caída de la demanda mundial de crudo por la crisis del nuevo patógeno.
En Nueva York, el barril de West Texas Intermediate (W-T-I) para entrega en abril terminó en 20,37 dólares, una fuerte baja de 24,4% a un mínimo desde febrero de 2002.
En tanto el barril de Brent del mar del Norte para entrega en mayo terminó en 24.88 dólares en Londres, en caída de más de 13%, un mínimo desde 2003.
El W-T-I y el Brent perdieron más de 60% de su valor desde el último máximo de inicios de enero.
Falta de acuerdo
El movimiento de pánico en los mercados del oro negro empezó el viernes 6 de marzo, último día de la cumbre interministerial de los Estados de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados en Viena.
El fracaso de las negociaciones entre el jefe de filas del cartel, Arabia Saudita, y el aliado más importante de la organización, Rusia, llevó a Riad a inundar el mercado para presionar a sus competidores.
Esta decisión provocó una caída de precios, el lunes 9 de marzo, inédita desde la guerra del Golfo de 1991.
Además, coincidió con una demanda mundial lastrada por la pandemia del nuevo patógeno, que ha causado más de 8.000 muertos en todo el mundo y paralizado la economía global.
¿Hasta dónde?
Según el analista Bjarne Schieldrop, de SEB, a falta de acuerdo entre Riad y Moscú los precios del barril caerán hasta los 20 dólares, o "incluso menos" si la diferencia entre la oferta y la demanda alcanza los 10 millones de barriles diarios en el segundo trimestre, explicó a la AFP.
"En ese caso, la caída sería solo temporal, puesto que, a ese nivel, solo algunos productores, como los sauditas, podrían sobrevivir, lo que haría que los precios subieran automáticamente", indicó por su parte Ipek Ozkardeskaya, de Swissquote Bank.
La maniobra, sin embargo, no parece desanimar a Estados Unidos, cuya producción alcanzó la semana pasada su nivel récord de 13,1 millones de barriles diarios, según la Agencia estadounidense de Información sobre la Energía (E-I-A).
Las reservas de petróleo estadounidenses aumentaron por octava semana consecutiva mientras que las de gasolina y los productos destilados bajaron, según el informe semanal de la E-I-A publicado este miércoles.
En la semana que terminó el 13 de marzo, las reservas comerciales de crudo subieron dos millones de barriles a 454 millones. Las reservas de gasolina cayeron 6.2 millones de barriles y las de productos destilados como carburante para calefacción y combustible de avión 2.9 millones de barriles.
kg
No hay comentarios:
Publicar un comentario