A finales del 2014, en La Entrada Secreta publicamos una noticia en la que los habitantes de la pequeña aldea de Kalachi en Kazajstán quedaban dormidos y no podían despertar hasta incluso séis días después.
Tras el paso del tiempo esta rara enfermedad ha llevado a los medios de comunicación de etiquetar a Kalachi como “el pueblo de los malditos”. Los residentes ahora comunican que están sufriendo una serie de efectos secundarios extraños después de despertar de su largo sueño. Estos efectos secundarios incluyen alucinaciones, comportamientos extraños y un intenso deseo de tener sexo que dura alrededor de un mes.
Hasta el momento, los científicos y los médicos que están investigando este fenómeno no han conseguido ponerse de acuerdo sobre la causa. No obstante, algunos de ellos han especulado que podría deberse al radón y otros gases que se filtran desde las minas secretas de uranio que hay en la zona y que se remontan a la época de la Unión Soviética. Estas minas fueron cerradas en la década de los 90. Esta teoría tiene poco sustento, porque aunque los residentes que se mudaron fuera de la zona ya no sufrieron por más tiempo esta enfermedad del sueño, los habitantes de Krasnogorsk, un pueblo aún más cerca de las minas, no han tenido ningún caso de este tipo.
Algunas personas están informando de algunos efectos secundarios extraños. Las enfermeras del hospital dicen que algunos niños han visto crecer ojos en la frente de sus madres o que algunos adultos normales actúan como animales, incluso han llamado a las enfermeras “putas” o “prostitutas”.
También algunos hombres que han despertado de su sueño después de séis días lo hacen con un deseo irreprimible de tener sexo, un deseo que llega a durar un mes. Una de las enfermeras describió a un hombre recién despertado y que apenas podía mantenerse en pie ni comer adecuadamente, no paraba de llamar a su esposa porque la necesitaba con ansiedad sexual. FUENTE
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