Las tensas discrepancias entre Washington y Ankara han hecho que EE.UU. cambie su política con respecto al Gobierno turco, presidido por Recep Tayyip Erdogan, según un informe.
Las autoridades estadounidenses han estado alejándose de la Administración de Erdogan e incluso están preparando el terreno para acabar con su influencia en la región, según un informe del sábado del portal Web libanés Al-Ahd.
El portal que basa la información en las declaraciones de varias fuentes occidentales, sobre todo francesas, alude a la dimisión del ex primer ministro turco Ahmet Davutoglu como una de las medidas firmemente apoyadas por EE.UU.
De acuerdo con medios franceses, Washington le advirtió a Davutoglu que el barco de Erdogan se estaba hundiendo, y le recomendaron que renunciara a su cargo antes de que la situación entre en una fase crítica”, según el portal Web libanés Al-Ahd.
EE.UU., prosigue Al-Ahd, “está enfadado con Ankara”, puesto que este no aceptaba que las fuerzas estadounidenses, por un largo periodo de tiempo, “ataquen las posiciones terroristas en Siria desde la base aérea Incirlik”, en el sur de Turquía.
Por otra parte, las autoridades estadounidenses al igual que sus socios franceses están al tanto de la “ayuda clandestina” del Gobierno de Erdogan a los terroristas de EIIL (Daesh, en árabe) en Siria, algo que “ha intensificado las tensiones bilaterales”.
De ahí que las fuerzas especiales de EE.UU. estén dando asesoramiento militar a las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) ―coalición formada por combatientes árabe-kurdos― en su lucha contra los extremistas cerca de la frontera turco-siria.
“La cooperación de Washington con los combatientes kurdos ha chocado con uncontundente rechazo de Ankara, ya que considera grupos terroristas a los milicianos kurdos cuyo acercamiento a EE.UU. debilitará el Gobierno turco”, concluye la fuente.
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