Buscar en este blog

miércoles, 30 de agosto de 2017

China posee el ‘arma invisible’ más potente de destrucción masiva



China posee un arma de destrucción masiva ‘oculta’ pero ‘intimidante’ que permite mantener como rehenes a un cuarto del mundo sin hacer un solo disparo.

El analista Eugene K. Chow, en un artículo para 'The National Interest', considera que las presas, es un arma que China tiene ‘oculta a la vista’ pero de gran poder devastador al causar inundaciones catastróficas que cambiarían la forma de ecosistemas enteros en los países vecinos.

Con unas 87.000 presas y el control de la meseta tibetana —fuente de diez ríos más importantes de los que dependen 2000 millones de personas—, "China posee un arma de destrucción masiva, ya que con un solo giro del interruptor puede liberar cientos de millones de galones de agua de sus mega represas", explica Chow.

De acuerdo con el analista, es casi improbable que China pudiera desencadenar deliberadamente "un acto tan destructivo contra sus vecinos río abajo", pero la posesión de presas otorga a Pekín "una enorme influencia" por su capacidad para controlar "el recurso más esencial de la vida".

Para satisfacer su insaciable demanda de electricidad, China ha aumentado drásticamente la construcción de represas hidroeléctricas desde 1949, en la actualidad tiene más presas que EE.UU., Brasil y Canadá juntos, esto ha alimentado el temor en las naciones vecinas.

China posee un arma de destrucción masiva, ya que con un solo giro del interruptor puede liberar cientos de millones de galones de agua de sus mega represas", indica el analista chino Eugene Chow.

El glaciólogo indio Milap Chandra Sharma advierte de que las represas en el Tíbet pueden ser desastrosas para la India porque "pueden desencadenar su furia durante terremotos o accidentes", o bien ser "fácilmente utilizadas contra La India durante una guerra" mediante su destrucción intencionada.

Además de las inundaciones, también se apunta a las presas chinas como responsables del empeoramiento de las sequías en la región. El año pasado, recuerda Chow, Vietnam pidió a China que liberara agua de la represa de Yunnan en el río Mekong para aliviar la sequía en el sudeste de Asia. China aceptó hacerlo y las aguas fluyeron en Camboya, Laos, Birmania, Tailandia y Vietnam.

En definitiva, “ya sea intencional o no”, el agua se ha convertido en "un arma de facto" que proporciona a Pekín un poder político significativo sobre sus vecinos del sur, pues estos ríos son fundamentales para la vida porque proporcionan agua potable, riego para la agricultura, hábitats para la pesca y transporte para el comercio.

Por lo tanto, a medida que la escasez de agua empeore, la necesidad de este vital recurso crecerá, al igual que el poder de Pekín, alerta Chow.

No hay comentarios:

Publicar un comentario