El único portaviones de la Armada de Rusia, el Almirante Kuznetsov, pasará por un proceso de modernización que dará comienzo en 2018 y se prolongará durante tres años.
El buque insignia de las Fuerzas Armadas de Rusia completará 30 años en diciembre. Pese a su desempeño excepcional, la embarcación 'se tomará unas vacaciones' para ser modernizada. Se estima que el portaviones permanecerá en servicio por otras dos décadas tras su renovación.
A finales del 2016 y principios del 2017, el portaviones ruso se convirtió en el centro de atención de la prensa mundial debido a su participación en misiones de combate en la costa de Siria. En particular, varios medios occidentales calificaron al buque ruso de "decrépito" y "anticuado", debido al grueso humo negro que emitía la embarcación al pasar por la costa europea rumbo al país árabe, explica Andréi Kots en un artículo para Sputnik.
El humo negro producido por el portaviones se debe al tipo de combustible utilizado. De acuerdo con Viacheslav Popov, excomandante de la Flota del Norte de Rusia, solamente los "diletantes" ignoran que dicho humo procede del sistema de propulsión empleado.
Pese a las bromas, el humo negro, como era de esperar, no tuvo absolutamente ninguna incidencia en el rendimiento y el Almirante Kuznetsov llegó a su destino y mantuvo la velocidad establecida durante todo el recorrido. Y, un par de meses más tarde, regresó con seguridad a su base en Rusia tras completar sus tareas de manera satisfactoria.
El humo negro producido por el portaviones se debe al tipo de combustible utilizado. De acuerdo con Viacheslav Popov, excomandante de la Flota del Norte de Rusia, solamente los "diletantes" ignoran que dicho humo procede del sistema de propulsión empleado.
Pese a las bromas, el humo negro, como era de esperar, no tuvo absolutamente ninguna incidencia en el rendimiento y el Almirante Kuznetsov llegó a su destino y mantuvo la velocidad establecida durante todo el recorrido. Y, un par de meses más tarde, regresó con seguridad a su base en Rusia tras completar sus tareas de manera satisfactoria.
El característico humo del portaviones, sin embargo, cambiará en breve, ya que, durante el proceso de modernización del buque, cuatro de las ocho calderas de la embarcación serán cambiadas por otras de otro tipo. Además, el Almirante Kuznetsov recibirá nuevos sistemas de comunicación, navegación, gestión de combate y guerra electrónica.
Según Alexéi Rajmánov, director de la Corporación Unificada de Construcciones Navales (USC, por sus siglas en inglés), la composición de las armas también será cambiada. Es probable que los misiles antibuque Granit sean sustituidos por opciones más modernas, como los Kalibr, que poseen una ojiva penetrante de acción explosiva. Por su parte, el ala aérea embarcada del portaviones, compuesta por cazas Su-33 y MiG-29К, no deberá sufrir alteraciones.
Sin embargo, algunos especialistas consideran que el Almirante Kuznetsov no necesita armas antibuque, dado que, actualmente, la embarcación desempeña un papel defensivo y no de ataque.
Según Alexéi Rajmánov, director de la Corporación Unificada de Construcciones Navales (USC, por sus siglas en inglés), la composición de las armas también será cambiada. Es probable que los misiles antibuque Granit sean sustituidos por opciones más modernas, como los Kalibr, que poseen una ojiva penetrante de acción explosiva. Por su parte, el ala aérea embarcada del portaviones, compuesta por cazas Su-33 y MiG-29К, no deberá sufrir alteraciones.
Sin embargo, algunos especialistas consideran que el Almirante Kuznetsov no necesita armas antibuque, dado que, actualmente, la embarcación desempeña un papel defensivo y no de ataque.
El ala aérea [del Almirante Kuznetsov] consta solamente de cazas. Jamás contará con aviones de alerta temprana, de guerra electrónica ni otros necesarios para llevar a cabo operaciones expedicionarias de ataque", consideró el analista militar Víktor Murajovski.
De acuerdo con el especialista, los propios misiles Granit no son necesarios, de manera que la mejor solución sería librarse de ellos y así posibilitar el almacenamiento de una mayor cantidad de combustible y municiones para el ala aérea.
El navío, que se incorporó a la Armada rusa en 1991, mide 302 metros de eslora y 72 de manga. Asimismo, desplaza 55.000 toneladas, tiene una velocidad máxima de 29 nudos, autonomía de 8.000 millas náuticas, 1.960 tripulantes y capacidad para alojar más de 50 aviones y helicópteros.
De acuerdo con el especialista, los propios misiles Granit no son necesarios, de manera que la mejor solución sería librarse de ellos y así posibilitar el almacenamiento de una mayor cantidad de combustible y municiones para el ala aérea.
El navío, que se incorporó a la Armada rusa en 1991, mide 302 metros de eslora y 72 de manga. Asimismo, desplaza 55.000 toneladas, tiene una velocidad máxima de 29 nudos, autonomía de 8.000 millas náuticas, 1.960 tripulantes y capacidad para alojar más de 50 aviones y helicópteros.
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