El 26 de octubre de 2001, el Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció que el avión X-35 de Lockheed Martin había ganado el concurso para el Joint Strike Fighter, frente al X-32 de Boeing. ¿Pero qué tiene esto que ver con el F-35?
El Joint Strike Fighter (JSF) fue un programa militar de Estados Unidos para la creación de un nuevo avión del tipo de caza táctico. Debía tener capacidades furtivas, ser de quinta generación, que lograra remplazar al F-16, A-10, F/A-18 y al AV-8B como caza táctico al servicio de EEUU y sus aliados.
Así, la empresa Lockheed llegó a ser la fabricante de todas las plataformas de combate de la quinta generación de Estados Unidos.
Una de las razones principales por las que el diseño de Lockheed Martin fue seleccionado y el de Boeing, descartado, fue que el sistema de elevación directa del X-32 —que utiliza el empuje del motor para levantar el avión- es propenso a calados, explicaDave Majumdar en su artículo para The National Interest.
También hubo preguntas acerca de si el motor sería lo suficientemente potente como para levantar un F-32 totalmente operativo.
Una de las razones principales por las que el diseño de Lockheed Martin fue seleccionado y el de Boeing, descartado, fue que el sistema de elevación directa del X-32 —que utiliza el empuje del motor para levantar el avión- es propenso a calados, explicaDave Majumdar en su artículo para The National Interest.
También hubo preguntas acerca de si el motor sería lo suficientemente potente como para levantar un F-32 totalmente operativo.
Sin embargo, el resultante F-35 de Lockheed ha sufrido una gran cantidad de retrasos en la producción, fallas técnicas y excesos de costo. De momento, el precio estimado del programa es más de 391.000 millones de dólares por 2.457 jets, de acuerdo con la Oficina para la Responsabilidad del Gobierno.
Además, aunque el F-35B fue originalmente proyectado para lograr la capacidad operativa inicial para el 2010, lo logró hacer tan solo en el 2015, cinco años más tarde.
Además, aunque el F-35B fue originalmente proyectado para lograr la capacidad operativa inicial para el 2010, lo logró hacer tan solo en el 2015, cinco años más tarde.
¿Lo habría hecho mejor Boeing? Cuesta saberlo. El Joint Strike Fighter siempre ha sido un programa muy ambicioso y desafiante. Es probable que Boeing se hubiera topado con problemas técnicos y presupuestarios, pero de otro tipo. Según el autor de la nota, el principal problema del programa fueron los desmesurados deseos del Pentágono que quería un 'avión maravilla' capaz de sustituir a una serie entera de cazas.
Otros expertos destacan que el Boeing X-32 podría ser una alternativa real para el tristemente célebre F-35. Construido con las mismas características técnicas, el X-32 y el F-35 mostraban unos parámetros de rendimiento relativamente similares.
Otros expertos destacan que el Boeing X-32 podría ser una alternativa real para el tristemente célebre F-35. Construido con las mismas características técnicas, el X-32 y el F-35 mostraban unos parámetros de rendimiento relativamente similares.
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