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martes, 5 de marzo de 2019

La mejor fuerza militar del mundo: Los Spetsnaz



Rusia celebra el 27 de febrero el Día de las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE), el cuerpo militar de élite del país.

Sputnik muestra a sus lectores la formación de esta fuerza de élite, sus capacidades y desvela algunos detalles sobre su actividad en el conflicto armado de Siria.

Nacimiento de las FOE

Rusia no celebra el Día de las Fuerzas de Operaciones Especiales en la fecha de su creación, sino en la jornada de su bautismo en combate. Precisamente los efectivos de la FOE establecieron el control sobre los puntos estratégicos de Crimea en 2014.



Debido al hecho de que estos soldados no lucían ninguna insignia nacional y lograron tomar bajo su control una península con más de 30.000 militares ucranianos sin apenas pegar un tiro, recibieron el apodo de ­'hombres corteses'.



Oficialmente la FOE estuvo en un proceso de formación desde 2009 hasta marzo de 2013. En la actualidad, las operaciones llevadas a cabo por la FOE se mantienen en secreto y son controladas directamente por los mandos militares más relevantes.

El nivel de confidencialidad de la FOE es tan alto que no se hace público ni su presupuesto ni el número de militares que integran esta fuerza de élite.



Debido a los requisitos de confidencialidad, los militares de la FOE siempre aparecen en las fotos con las caras tapadas.

¿Para qué se formó la FOE?

La idea de crear una fuerza especial unificada nació durante la Guerra de Afganistán. Distintas Fuerzas Militares del Ejército soviético contaban con sus propios regimientos especiales.



El submarinismo forma parte del conjunto de habilidades que deben dominar los militares de la FOE. Antes era cosa de los efectivos de las Fuerzas Especiales de la Armada.

Todos estos regimientos atesoraban el nivel de preparación más alto, pero durante su intervención en ciertas operaciones especiales en Afganistán se hizo obvia la falta de coordinación y cooperación entre sus acciones.

El Ejército ruso logró una experiencia similar durante las guerras en Chechenia pero, debido a la complicada situación por la que estaba atravesando Rusia, no se llegó a formar una Fuerza Especial unificada.



La coordinación entre los militares de las distintas fuerzas especiales era lo único que faltaba. Ahora, al formar parte todos de la FOE, el trabajo en equipo está a la altura.

Fue en 2009 cuando se procedió a la formación de las Fuerzas de Operaciones Especiales. Su principal misión sería llevar a cabo operaciones secretas y de alta complejidad siguiendo una metodología de combate no tradicional.

Estos métodos incluyen actividades de reconocimiento, sabotaje, explosiones, así como combate guerrillero y lucha antiguerrilla. Esto también incluye la lucha contra terroristas, saboteadores y espías.



Los francotiradores juegan un importante crucial en las misiones de la FOE.

Los militares de la FOE están siempre listos para entrar en combate en cualquier parte del mundo, ya sea en tiempos de paz o de guerra. Su principal objetivo es defender los intereses de Rusia y, en caso de que sea necesario, están autorizados a emplear la fuerza para ello.



El entrenamiento de los militares de la FOE es multifacético y se desenvuelve absolutamente en todos los entornos.

Así, en el transcurso de las operaciones que pudieran estar llevando a cabo, los efectivos de la FOE tienen derecho a hacer uso de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia y de la Armada.
El Ministerio de Defensa de Rusia explica que la FOE también puede emplearse para ayudar a los demás Estados en temas de seguridad nacional.



Para llevar a cabo sus misiones, la FOE está autorizada a hacer uso de los medios a disposición de la Armada y las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia.

¿Qué saben hacer los comandos de la FOE?

La formación de los integrantes de la FOE incluye una gran variedad de disciplinas, tanto militares como intelectuales. Así, aparte de las habilidades de combate tradicionales se les enseñan idiomas extranjeros, métodos de recolección de información y espionaje, y costumbres nacionales de los países donde operan.



Uno de los ejercicios de los francotiradores de la FOE consiste en que usen un rifle al que no están acostumbrados y abatan blancos desde posiciones incómodas.

Los efectivos de la FOE deben saber también manejar todo tipo de armas, incluidas las de fabricación extranjera.

También se incluye la formación en habilidades tales como el paracaidismo, manejo de distintas clases de vehículos, métodos de lucha guerrillera, submarinismo, explosivos, uso y reparación de equipos radioelectrónicos, métodos de infiltración en la retaguardia del enemigo y supervivencia en condiciones extremas.



El paracaidismo es un aspecto de gran importancia para el cumplimiento de las misiones. En la foto: varios militares de la FOE realizan un salto en formación cerrada.

El comandante directo de la FOE y jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Guerásimov, explicó en una de sus publicaciones que a la hora de formar esta fuerza de élite se estudió la experiencia de los militares estadounidenses en Afganistán e Irak.

Armados a la última

Tal y como cabría esperar de un regimiento de un nivel tan alto, la FOE tiene a su disposición las armas y equipos más avanzados de la actualidad. Así, son los primeros en recibir el armamento más vanguardista para ponerlo a prueba.



La mayoría de los integrantes de la FOE utiliza armas rusas. No obstante, tienen a su disposición equipamiento de fabricación extranjera.

Además de las armas convencionales, los efectivos de la FOE también usan activamente medios tecnológicos tales como drones y equipos radioelectrónicos para cumplir sus misiones.

Junto a todos estos medios, la FOE tiene acceso a todos los medios de transporte que se consideren necesarios en el desempeño de sus funciones.



Al igual que las armas, los miembros de la FOE tienen a su disposición los medios de transporte que consideren adecuados para cada misión en particular. Así, suelen ser vistos en Siria a bordo de 'buggies' de combate o todoterrenos rusos Tigr.

Los integrantes de esta fuerza de élite pueden lograr sus objetivos en cualquier parte del mundo sin importar las condiciones a las que estén sometidos.

Uno de los actuales teatros de combate para los efectivos de la FOE es la Guerra Civil de Siria, donde se dedican a designar blancos para la aviación rusa, eliminar a los cabecillas de los terroristas, llevar a cabo misiones de asalto y sabotaje.

Los militares de la FOE se convirtieron en la pesadilla de los terroristas en Siria.

También realizan misiones de reconocimiento en la retaguardia del enemigo. En 2016, los miembros de la FOE participaron en la liberación de las ciudades sirias de Alepo y Palmira.

Según informan distintos medios, la FOE participó en el conflicto de Siria durante cinco años. En ese periodo fallecieron dos de sus efectivos. Uno de ellos era Alexandr Projorenko, quien se vio rodeado por los terroristas.



Las misiones más complicadas y peligrosas suelen asignarse a los integrantes de la FOE.

Para infligir el máximo daño posible, llamó un ataque aéreo sobre sí mismo para eliminar a los terroristas que se estaban aproximando a su posición. Durante este ataque, Projorenko falleció junto con los terroristas.

Dieciséis comandos rusos contra 300 terroristas

La información sobre el acto heroico de un grupo de la FOE en la provincia de Alepo fue parcialmente desclasificada en mayo de 2017. Los militares rusos cooperaban con el Ejército sirio en una misión para designar objetivos para los bombarderos rusos.



Gracias a su trabajo coordinado y su alto nivel de entrenamiento, 16 integrantes de la FOE lograron resistirse a varios centenares de terroristas. Según relataron, entre los terroristas había mercenarios extranjeros con equipamiento occidental.

En un determinado momento se vieron atacados por los terroristas y en la confusión del combate los militares sirios retrocedieron dejando a los soldados rusos sin cobertura.

Los 16 miembros de la FOE se vieron rodeados por 300 combatientes del Frente al Nusra y repelieron varios de sus ataques. El combate duró dos días y los militares rusos no sufrieron ninguna pérdida.

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