La Fuerza Aérea de Estados Unidos ha enviado seis bombarderos nucleares B-52 Stratofortress a Europa, lo que se interpreta como un mensaje de advertencia a Rusia.
Según ha informado este jueves la cadena estadounidense CNN, las mencionadas aeronaves militares han realizado esta semana misiones de capacitación y simulacros de combate en el continente europeo, en concreto, en Estados Bálticos cerca de las fronteras rusas.
“El propósito de estos vuelos es familiar con el teatro de operaciones a los miembros de las tripulaciones aéreas y mostrar el compromiso de Estados Unidos con los aliados y socios”, se lee en un comunicado del Comando Estratégico de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos (USSTRATCOM, por sus siglas en inglés).
Del mismo modo las autoridades estadounidenses aseguran que la presencia de bombarderos estratégicos y su participación en simulacros de batalla capacitará a estas aeronaves para responder a cualquier crisis o desafío potencial en Europa y otras partes del mundo.
Resaltan asimismo que la participación en estos simulacros pone de relieve los estrechos lazos entre Estados Unidos y sus aliados europeos y la preparación de ambas partes de defenderse mutuamente en caso de cualquier ataque.
El propósito de estos vuelos es familiar con el teatro de operaciones a los miembros de las tripulaciones aéreas y mostrar el compromiso de Estados Unidos con los aliados y socios”, se lee en un comunicado del Comando Estratégico de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos (USSTRATCOM, por sus siglas en inglés) sobre el despliegue de bombarderos nucleares B-52 Stratofortress en Europa.
La cadena CNN a su vez considera que Washington ha desplegado sus B-52 Stratofortress a Europa para enviar “un mensaje fuerte” de advertencia a Rusia sobre las posibles consecuencias en caso de que Moscú decida agredir a sus aliados europeos.
So pretexto de hacer frente a una supuesta “amenaza rusa”, Estados Unidos ha desplegado fuerzas militares en varias zonas de Europa, incluida la base rumana de Deveselu —a unos 600 kilómetros al oeste de la península rusa de Crimea— que alberga un contingente de fuerzas y armas antimisiles como el poderoso Aegis Ashore.
El Gobierno de Rusia ha alertado repetidamente de las consecuencias de la progresiva expansión militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Europa del Este, cerca de sus fronteras, subrayando que esta tendencia amenaza su seguridad, por lo que no quedará sin respuesta.
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