Los sistemas antiaéreos rusos S-400 superan a los equipos análogos fabricados por Estados Unidos en algunos aspectos. Un experto militar explicó en cuáles.
Para el politólogo Dmitri Mijeev, una de las principales ventajas de los S-400 rusos es su maniobrabilidad.
"El S-400 es el mejor sistema del mundo, pero ahora está surgiendo el S-500 y así sucesivamente. Los sistemas estadounidenses tienen un serio inconveniente: disparan en cierta dirección y para disparar en otra tienen que dar una vuelta. Y los nuestros despegan y luego maniobran", comparó Mijeev durante un programa televisivo en el canal ruso Zvezda.
El experto agregó que los sistemas rusos, además, alcanzan velocidades más altas y se pueden lanzar más rápido.
"Esto es muy importante porque ganar unos minutos puede ser crucial", concluyó.
Recientemente, a principios de marzo, los nuevos sistemas de defensa antiaérea S-400 Triumf entraron en servicio en la provincia rusa de Kaliningrado, en el noroeste de Rusia.
Los S-400 llegaron a Kaliningrado —un enclave estratégico ruso entre Polonia y Lituania— procedentes del polígono de Kapustin Yar, donde se realizaron prácticas de tiro.
El sistema antiaéreo S-400 Triumf (SA-21 Growler en la clasificación de la OTAN) es capaz de abatir aparatos aéreos de tecnología furtiva, misiles de crucero, misiles balísticos tácticos y táctico-operativos. Los misiles interceptores tierra-aire del S-400 tienen un alcance de hasta 400 kilómetros y son el doble de eficaces que sus antecesores.
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