Estados Unidos ya no tiene intenciones de considerar a sus aliados como protectorados. Por consiguiente, está exigiéndoles que paguen por la protección estadounidense… o les será retirada. Eso fue lo que anunció el presidente Trump al Pentágono este 17 de enero. Presentada a la OTAN en febrero, esa decisión no se hizo pública hasta esta semana. Pero concierne a todos los miembros de la alianza atlántica, desde Japón hasta Alemania. El problema es que Washington también exige a sus aliados alinearse tras todas las posiciones estadounidenses… lo que ya hacían como protectorados.
La mafia no es la única que exige pago a cambio de “protección”. «Los países ricos que protegemos están advertidos. Tendrán que pagar por nuestra protección.», dijo el presidente Donald Trump en un discurso dirigido al Pentágono.
Bloomberg ha revelado que el presidente Trump presentará el plan «Cost Plus 50», donde se prevé lo siguiente: los países aliados donde hay tropas estadounidenses tendrán que cubrir el costo íntegro del despliegue de esas tropas y su estancia allí y pagar además a Estados Unidos un 50% adicional por el “privilegio” de su presencia y la «protección» que esas tropas les garantizan [1].
El plan prevé que los países con presencia de tropas estadounidenses paguen también los salarios de los militares de Estados Unidos y los costos operativos de los aviones y navíos de guerra que Estados Unidos mantiene en esos países.
Italia, por ejemplo, tendría que pagar no sólo los salarios de los militares estadounidenses acantonados en suelo italiano –unos 12 000– sino también los costos operativos de los aviones de combate F-16 y de toda la aviación militar que Estados Unidos mantiene en las bases de Aviano y Sigonella, y los de los barcos de la VI Flota, con base en Gaeta. Y también tendría que pagar los gastos de la base estadounidense de Camp Darby, el mayor arsenal estadounidense fuera de Estados Unidos, así como el mantenimiento de las bombas nucleares estadounidenses almacenadas en Aviano y Ghedi.
No se sabe cuánto pretende exigir Estados Unidos a Italia y a los demás países europeos donde mantiene tropas ya que también se ignora lo que esos países pagan actualmente. Esos datos son secreto militar.
Según un estudio de la Rand Corporation, los países europeos miembros de la OTAN pagan como promedio un 34% de los costos de las fuerzas y de las bases que Estados Unidos mantiene en sus territorios. Pero no se sabe cuánto pagan a Estados Unidos cada año. El último estimado –2 500 millones de dólares– data de hace 17 años.
También es secreta la suma que paga Italia. Sólo se sabe que Italia pagó decenas de millones de euros para adaptar los aeropuertos de Aviano y Ghedi a las necesidades de los aviones de combate estadounidenses F-35 y a las bombas atómicas B61-12 que Estados Unidos planea desplegar allí en 2020 y unos 100 millones más por los trabajos emprendidos en la base aeronaval de Sigonella, financiados también por Italia. En Sigonella, Estados Unidos financia únicamente la zona administrativa y de recreo (NAS-I), mientras que el financiamiento de NAS-II, donde se hallan los servicios que garantizan las operaciones –mucho más costosos– lo asume la OTAN, de la que Italia es miembro.
Lo que sí es seguro –como prevé un investigador de la Rand Corporation– es que con el plan Cost Plus 50, «van a dispararse» los costos para los aliados de Estados Unidos. Se habla de un aumento de 600%. A eso habrá que agregar los gastos militares, que se elevan en Italia a unos 70 millones de euros cada día, pero que deben llegar a los 100 millones diarios en virtud de los compromisos contraídos con la OTAN por los sucesivos gobiernos italianos. Todo ese dinero proviene de los fondos públicos, de nuestros bolsillos, en vez de ir a inversiones productivas y gastos sociales.
Pero puede ser que Italia pueda pagar un poco menos por las fuerzas y bases que Estados Unidos mantiene en suelo italiano. El plan Cost Plus 50 prevé una «rebaja por buen comportamiento» para «aliados que se alineen estrechamente a Estados Unidos, haciendo lo que pide»… Estados Unidos.
Estamos seguros de que Italia obtendrá una reducción importante porque, de gobierno en gobierno, el país se ha mantenido siempre en la estela de Estados Unidos. Últimamente lo ha hecho también, enviando tropas y aviones de guerra al este de Europa con el pretexto de contener la «amenaza rusa» y favoreciendo el plan estadounidense destinado a enterrar el Tratado INF para desplegar en Europa –y por supuesto, en la propia Italia– emplazamientos de misiles nucleares que apuntarán a Rusia.
Como los emplazamientos de esos misiles pueden ser objeto de represalias, necesitaremos más «protección» –léase más tropas y bases estadounidenses… que tendremos que pagar. Pero siempre con la posibilidad de que nos concedan una rebaja de precios.
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