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miércoles, 20 de marzo de 2019

EEUU quiere a Brasil en la OTAN para atentar contra Venezuela



El Gobierno de Estados Unidos pretende que Brasil forme parte de la OTAN, para tener más países dentro de esa alianza atlántica que lo respalden en su propósito de ejercer una acción militar contra Venezuela, dijo a Sputnik el analista internacional Basem Tajeldine.

"Esto forma parte de la reiterada amenaza contra Venezuela, y siempre ha sido parte de los recorridos que Mike Pence (vicepresidente de EEUU) y Mike Pompeo (secretario de Estado de EEUU) han hecho en la región recientemente, para tratar de inmiscuir a Colombia y a Brasil en una aventura militar contra Venezuela", expresó el especialista.

El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció que convertirá a Brasil en aliado militar preferente extra OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), y no descartó la posibilidad de que la nación sudamericana pase a ser miembro de la alianza.

Tajeldine dijo que EEUU no ha llevado adelante ninguna "aventura militar" sin contar con el apoyo de los países vecinos de la nación que tiene como blanco de ataque.

En ese sentido, recordó que el año pasado Colombia formalizó su adhesión como socio global de la OTAN, cuya acción fue rechazada por algunos países al considerar que "atentaba contra la paz" de la región.

La categoría de socio global se creó para permitir alianzas más allá de la región del Atlántico Norte, que abarca a EEUU, Europa y Canadá, y no supone necesariamente la participación en operaciones militares, aunque sí la cooperación en áreas de interés mutuo en materia de seguridad.

En esta categoría también están Afganistán, Australia, Irak, Japón, Corea del Sur, Mongolia, Nueva Zelanda y Pakistán.

Para el especialista, la posición de Brasil ante las intenciones de Trump, muestran la sumisión del Gobierno del presidente de ese país sudamericano, Jair Bolsonaro, a EEUU.

"Es lamentable la subordinación del presidente de Brasil hacia los Estados Unidos (…) Bolsonaro es un personaje que se siente atraído por esa política supremacista, por esa política exterior chantajista, hegemónica por parte de Estados Unidos", acotó.
Fuerzas Armadas

Por su parte, el canciller brasileño, Ernesto Araújo, manifestó el miércoles que el posible ingreso de su país a la OTAN sería una forma de aproximarse aún más a occidente.

Sin embargo, Tajeldine, quien es miembro del Partido Comunista de Venezuela, cree que las Fuerzas Armadas de Brasil no permitirán el ingreso de esa nación a la alianza atlántica.

"Veo completamente difícil que prospere la propuesta que hace Donald Trump de entregar al Brasil a la OTAN; lo veo difícil puesto que ha habido importantes eventos dentro de Brasil y posiciones muy interesantes asumidas por algunos militares que tienen una clara posición del poder que representa Brasil en la región", señaló.

La propuesta del ingreso de Brasil a la OTAN surgió tras la reunión que sostuvieron el martes los presidentes Trump y Bolsonaro en la Casa Blanca. donde uno de los principales temas que abordaron fue la situación de Venezuela.

Trump aseguró que aún no ha impuesto las sanciones más duras contra Venezuela, mientras que Bolsonaro se comprometió a trabajar en el "restablecimiento de la democracia", en el país caribeño.

Las declaraciones fueron rechazadas por el Gobierno venezolano, el cual las calificó de peligrosas, al considerar "que se trata de una amenaza a la paz y la seguridad mundial".

Los gobiernos de EEUU y Brasil han apoyado al diputado opositor Juan Guaidó, autoproclamado presidente encargado del país, en su campaña para que el mandatario Nicolás Maduro abandone el poder.

Guaidó había sido elegido el 5 de enero presidente de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral), en desacato desde 2016, designación que fue anulada por Tribunal Supremo de Justicia el 21 de enero.

El presidente Maduro, quien asumió su segundo mandato el 10 de enero tras unas elecciones que la oposición boicoteó, calificó la declaración de Guaidó de intento de golpe de Estado y responsabilizó a Estados Unidos de haberlo orquestado.

Guaidó fue reconocido de inmediato como presidente interino por Colombia y Estados Unidos, a los que se sumaron unos 50 países, mientras que Rusia, China, Cuba, Bolivia, Irán y Turquía, entre otros, mantienen el apoyo al Gobierno de Maduro.

México y Uruguay, por su parte, se niegan a reconocer a Guaidó, se declaran neutrales y proponen un diálogo entre las partes para superar la crisis.

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