"De verdad hubo un brote en China, pero no podemos decir que la fuente original de este coronavirus estuviera en China. Solamente fuimos los primeros en detectarlo y en tomar medidas [contra el covid-19]", ha declarado este miércoles el embajador de China en Rusia, Zhang Hanhui, durante una conferencia de prensa organizada por la agencia Rossiya Segodnia, según cita sus palabras RIA Novosti, englobada en esta entidad.
El Gobierno chino notificó a la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre un brote de neumonía de origen desconocido en la ciudad de Wuhan el 31 de diciembre de 2019 y, tras un análisis detallado del patógeno, los científicos determinaron que se trataba de un nuevo tipo de coronavirus que recibió el nombre oficial de SARS-CoV-2 y la enfermedad que provoca el de covid-19.
Pekín afronta acusaciones de ocultar la información sobre el peligroso virus y de no compartir los datos en un primer momento en un intento de tapar los hechos. En ese sentido, el presidente de EE.UU. Donald Trump incluso acusó a la OMS, que al principio se negaba a desaconsejar los viajes al país asiático, de "encubrir la propagación del coronavirus", calificando al organismo de "marioneta de China" por no "obtener, examinar y compartir información de forma oportuna y transparente".
Las autoridades del país asiático, por su parte, rechazan todas las acusaciones en su contra. Los científicos chinos, así como la mayoría de los expertos de otros países, sostienen que el virus se transmitió a los humanos desde un reservorio animal, como fue el caso del brote de la neumonía atípica de 2003 causado por el coronavirus SARS-CoV, cuyo origen fue localizado en civetas.
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