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domingo, 21 de junio de 2020

Israel promete anexionar Cisjordania; los árabes prometen venganza ¿Podrán evitar el Apocalipsis?

Ahora mismo las autoridades de Israel aseguran que finalmente tomarán posesión oficial de la Cisjordania ocupada; región ocupada después de la guerra inmediatamente posterior a la creación del estado de Israel, allá por el año 1948, así como de la llamada guerra de los 6 días, contra una coalición de países árabes.  En ambas guerras Israel se expandió y ocupó territorios que anteriormente eran ocupados por los así llamados palestinos y, asimismo, tomó partes de territorios que anteriormente pertenecían a Egipto, Siria y Jordania.


En el caso de Egipto, Israel regresó a este país la península del Sinaí, pero se quedó con Gaza. En el caso de Siria, Israel se quedó con los altos del Golán, y en el caso de Jordania, se quedó con la Cisjordania, incluyendo Jerusalén oeste; la parte este de Jerusalén quedó bajo jurisdicción del gobierno palestino. Es por esto que el plan de la ONU contemplaba la creación de dos estados: uno israelí y otro palestino; uno con capital en Jerusalén oeste, y el otro, con capital en Jerusalén este.

El gobierno palestino es una coalición entre varios grupos políticos y paramilitares, siendo los principales el grupo Al Fatah y la organización Hamas.

Muchos de los habitantes de los territorios que se anexó Israel como botín de guerra emigraron a países vecinos, entre ellos Jordania, Arabia Saudita, Egipto, Siria y, principalmente, el Líbano. En el Líbano crearon una coalición árabe de nombre Hezbolah, movimiento político-militar apoyado por varios estados árabes regionales, siendo su principal mecenas la república árabe de Irán.

Es en este escenario que se presenta esta actual situación donde Israel planea tomar posesión definitiva de la Cisjordania ocupada; aunque cabe aclarar que en los hechos eso ya es una realidad, pues Israel es quien realmente gobierna en la región desde que la ocupó en las anteriores guerras contra los palestinos y los países árabes vecinos. Así que, esta toma de Cisjordania y su anexión definitiva al territorio de Israel es ya una realidad en la práctica y solo se estaría haciendo oficial esa condición.

Pero a pesar de ello, rápidamente los gobiernos árabes enemigos de Israel, tales como el de Irán, Siria, el Líbano, Turquía y Jordania, se han apresurado a advertir que no habrá paz para Israel si concreta sus planes de anexionarse Cisjordania.

En el caso de Irán, este país desde que se creó el estado de Israel no ha parado de decir que los destruirán, situación que ha generado este odio entre israelíes e iraníes.

Pero quizá la mayor amenaza para Israel en estos momentos, entidades que seguramente cumplirán sus amenazas, son precisamente el país persa, así como el movimiento libanes de resistencia islámica Hezbolah.

Ya en vídeos anteriores he mencionado que, efectivamente, tanto Irán, como Hezbolah, tienen el poder de causar un grave daño a Israel, quizá no su derrota, pero si un importante daño.

Irán ya demostró, como una pequeña muestra, de lo que es capaz. Así es, en el mes de enero el país persa atacó con misiles dos bases estadounidenses en Irak. Esos dos ataques, utilizando 22 misiles de crucero de corto alcance, destruyeron completamente las bases aéreas de Ain Al Assad y la de Irbin, lesionando cuando menos a 120 militares estadounidenses; aunque Washington no ha reconocido ninguna baja, Irán dice que al menos 80 militares estadounidenses murieron en el evento.

Entonces, extrapolando esta situación al caso de Israel, se entiende que Irán, efectivamente, puede ocasionar un grave daño a la infraestructura israelí, así como a sus ciudades.

Por otro lado, tenemos que los milicianos de Hezbolah dicen tener al menos 100 mil misiles de precisión, similares a los utilizados por Irán contra las tropas estadounidenses. Entonces, se entiende perfectamente que estos pueden causar un daño muy grande a Israel si se utilizaran estos misiles contra ellos. Por otro lado, hay informes de inteligencia occidentales que confirman estas cifras, es decir, la posesión por parte de Hezbolah de al menos 100 mil misiles de este tipo.

Entonces, si consideramos que estos dos países, Irán y Hezbolah, son los principales enemigos de Israel, podemos comprender que no es un juego lo que está en juego en estos precisos momentos y que, efectivamente, Israel se juega su futuro si decide anexionarse definitivamente la Cisjordania.

Sin embargo, 2020 no es el año 1948, pues no solo Israel se ha dotado de armas nucleares, sino que también ha concretado alianzas con los principales países árabes sunníes, países encabezados por Arabia Saudita y las monarquías del golfo pérsico. Inclusive, casi puedo asegurar que esos países no solo están a favor de Israel, sino que están por abandonar la religión musulmana para abrazar el judaísmo, al menos en el caso de sus líderes políticos.

Así es, secretamente los líderes árabes de esos países están participando de cultos judíos. ¿o por qué creen que el grupo extremista Estado islámico, apoyado por esos países, ha llegado al extremo de decir que destruirán las ciudades de la Meca y Medina? Es decir, los dos principales lugares santos del islam; y eso que se supone que estos grupos radicales son “musulmanes”.

Por otro lado, el gobierno saudí ha dicho que ellos preferirían no tener en su territorio a la Meca y Medina. También hay que considerar que últimamente en esos dos lugares se han presentado sospechosos accidentes donde han muerto cientos de peregrinos, generando con ello una situación de pánico entre los fieles; esto, presumo yo, con el objetivo de inhibir la peregrinación a esos lugares.

Hay vídeos donde se ve a judíos y árabes conviviendo con mucha confianza; asimismo, hay vídeos donde se ve a los líderes de Arabia Saudita participar de las fiestas judías. Con eso se dice todo.

Resumiendo

Si bien Israel tendrá importantes problemas si decide finalmente anexionarse Cisjordania, la verdad es que ahora está en una mejor posición que en el año 1948; y por otro lado, ahora no solo no son sus enemigos, sino que ahora muchos de esos países árabes otrora enemigos de Israel ahora son sus amigos, socios y aliados. En todo caso, si hay una guerra, esta será solo entre Israel, los palestinos, Hezbolah, Irán y, quizá, Siria. Pero también cabe la posibilidad de que Arabia Saudita se una a Israel, ya sea abiertamente, o secretamente, además de que por supuesto EE.UU. apoyaría a Israel, no en el campo de batalla, pero si con armas, suministros y logística.

Y esto es así, en lo que se refiere a EEUU, porque si este país se involucra abiertamente en la guerra, también lo harán Rusia y China, iniciando con ello una conflagración mundial.

Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, ha dicho que no hay que desaprovechar esta oportunidad, pues quizá no se vuelva a presentar, o pasen muchos años para que lo haga; esto refiriéndose al apoyo incondicional del presidente norteamericano, pues este sujeto es el artífice, junto con su yerno judío Jared Kushner, del llamado “acuerdo del siglo”, acuerdo que no es otra cosa que un acuerdo de paz entre palestinos e israelíes, pero favoreciendo por supuesto, a los israelíes, pues estos ocuparían toda Cisjordania, así como la totalidad de la ciudad de Jerusalén, mientras que a los palestinos les dejarían el resto, reduciendo considerablemente con ello el territorio que originalmente les había asignado la organización de las naciones unidas, ONU. Aunque también cabe mencionar que los palestinos nunca han querido la paz, o al menos sus líderes, y es por eso que nunca se ha llegado a una solución definitiva.

Ya sé que muchos de ustedes están a favor de la causa palestina, pero hay que decir las cosas como son.

Antes de la creación del estado de Israel, en esa región había una importante comunidad judía, así que ellos también tienen derecho sobre esas tierras. Por otro lado, las milicias palestinas, antecedentes del grupo Al Fatah, en realidad eran movimientos militares radicales que estaban a favor del nazismo, es por eso que los judíos se tuvieron que organizar para protegerse de estos movimientos radicales que querían su destrucción. Es por eso que se pensó en la creación de dos estados, uno judío, y uno árabe, sin embargo, los árabes nunca aceptaron el estado judío, situación que persiste hasta el día de hoy.

Y si bien es cierto que la creación del estado de Israel es un logro del sionismo internacional, no por ello es algo deleznable, pues, ¿Qué pueblo no desea un estado propio donde crecer y desarrollarse? Esa es una aspiración completamente comprensible y aceptable; sin embargo, el mundo tiende a ver un solo lado de la moneda, y normalmente se pone a favor del más débil, sin embargo, eso no quita legitimidad.

Ambos pueblos, palestinos y judíos, tienen derecho a una patria propia, solo que ambas partes también deben ceder en sus ambiciones, cosa que no siempre sucede, desgraciadamente.

Y aquí me quiero detener para hacer mención sobre lo que representa Jerusalén para Israel, no digo que sea correcto o incorrecto, pero es importante para entender las cosas: Jerusalén es la ciudad capital histórica del estado de Israel, es decir, fue la capital del Israel bíblico hasta su destrucción por parte del imperio romano en el año 78 de nuestra era.

Esta ciudad es la sede de la fe judía, pues solo en el monte Moriá (o Moriah), donde se encuentra actualmente la mezquita de la roca, es donde se puede construir el tercer templo judío, en ningún otro lugar puede ser construido, pues eso es orden del altísimo. Así que, para los judíos es importantísimo recuperar toda la ciudad de Jerusalén pues solo en ese monte pueden construir el tercer templo, y la construcción del tercer templo es un deber moral y religioso del pueblo de Israel, así como de sus autoridades; de ahí la importancia de este acuerdo histórico que quiere imponer Donald Trump a los palestinos. En otras palabras, lo que se intenta es construir el tercer templo de Jerusalén.

Jerusalén es importante para los musulmanes pues supuestamente ahí, en el monte Moriá, el profeta Mahoma ascendió al cielo, después de que el arcángel Gabriel lo llevara hasta ahí montado en algo parecido a un caballo, tal como 2000 años antes le pasó al patriarca israelí Jacob. Bueno, más bien Jacob soñó una escalera que ascendía el cielo, justo donde hoy se encuentra la cúpula de la Roca. Y es ahí donde Dios le ordenó construir su templo.

Sin embargo, los principales lugares de culto para los musulmanes son las ciudades de la Meca y Medina, justo donde se encuentra la Kaaba, lugar santo por excelencia para los musulmanes.

Este es el verdadero trasfondo de esta nueva aventura israelí por conquistar toda Jerusalén y la totalidad de Cisjordania. Aunque, como lo vuelvo a repetir, en realidad esos territorios los conquistó Israel luego del triunfo sobre los ejércitos árabes en las guerras del 48 y del 67 del siglo pasado.

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