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jueves, 11 de junio de 2020

Londres cambia su política hacia Pekín: ¿cuán dolorosa será la respuesta china?



Londres está cambiando su política hacia Pekín. El Gobierno británico tiene la intención de reconsiderar sus planes respecto a Huawei. ¿A qué se debe un cambio de política tan brusco y qué consecuencias tendría para el propio Reino Unido?

A principios del año, el primer ministro británico, Boris Johnson, no impuso prohibiciones para los equipos de Huawei en las redes de telecomunicaciones del país pese a los llamamientos de Estados Unidos y otros aliados.

Ahora la posición ha cambiado drásticamente. Según los medios, Londres está considerando dos opciones:

Dejar de comprar nuevo equipo de Huawei para la construcción de redes de telecomunicaciones a partir de 2023;fijar una fecha en la que se rechazará completamente el equipo del vendedor chino incluso en las redes existentes.

Obviamente, Londres no pudo resistir la presión de EEUU, comentó a Sputnik el investigador principal del Instituto de Investigación Financiera de la Universidad Popular de Chongyang, Zhou Rong.

El Reino Unido sigue a Estados Unidos. En la actualidad, las exportaciones del Reino Unido a EEUU son cinco veces más altas que las de China", observó el analista.

Al mismo tiempo, según Zhou Rong, Londres no puede resistir la presión de Trump y del secretario de Estado Pompeo, quien había venido a Londres con el propósito de convencer al Reino Unido de que abandonara a Huawei. Para el experto chino es obvio que Londres continuará sus ataques a Huawei en el futuro.

En segundo lugar, Londres "está seriamente enfadado" por Hong Kong, opinó el analista.

"El Reino Unido tiene una mentalidad colonial y trata de extender su influencia sobre los asuntos de Hong Kong", comentó Zhou Rong.

En tercer lugar, según el experto, el Reino Unido ha estado comprometido desde hace mucho tiempo con la retórica antichina. 

"El Reino Unido ha desempeñado un papel clave en la redacción y adopción de varios documentos dentro de la Unión europea que definen a China como un rival estratégico".

En cuanto al desarrollo de las relaciones chino-británicas, se había declarado una "era dorada" de relaciones bilaterales durante el Gobierno de Cameron. Y Johnson, entonces alcalde de Londres, dijo que si llegaba al poder, su actitud hacia China sería aún más favorable. Pero resultó ser todo lo contrario. Empezó a seguir la retórica antichina.

En particular, una ola de demonización de China por la pandemia del coronavirus tuvo cierto impacto en el Gobierno británico, opinó Zhou Rong.

La inteligencia británica, a su vez, insistió en que las principales empresas del país no estuvieran bajo control chino.

"Todos estos factores afectan en mayor o menor medida a la política de Johnson hacia China", de acuerdo con el analista.

No obstante, el cambio de las políticas puede dañar al propio Reino Unido, puesto que afectaría su desarrollo económico, advirtió Zhou Rong.

"Disminuirán las inversiones de las empresas chinas en el país. Mientras tanto, el Reino Unido confía en las inversiones chinas para resolver los problemas de sus propias empresas, por ejemplo, su quiebra, el pago de los salarios".

Además, China puede adoptar una serie de medidas de represalia.

"Es posible que la cuota del Reino Unido en el mercado chino disminuya. Y aunque las autoridades chinas siguen acogiendo la inversión extranjera, no se sabe si las autoridades británicas restringirán a sus propias empresas y les prohibirán invertir en China".

El embajador de China en el Reino Unido, Liu Xiaoming, según The Sunday Times, dijo a los representantes de negocios británicos que la decisión sobre Huawei mostraría a Pekín si Londres es un socio fiable.

Según el medio, el embajador mencionó que China podría abandonar proyectos de infraestructura en el Reino Unido, incluyendo el reactor Bradwell y el ferrocarril High Speed 2 (HS2).

Después de que Londres no incluyera a China en la lista de los países prioritarios con los que concluirá acuerdos comerciales bilaterales después del Brexit, la Cámara de Comercio Británica en China señaló que Londres debe adoptar decisiones equilibradas y bien fundadas sobre la cooperación con China y abordar el desarrollo del comercio internacional de manera pragmática sin ceder ante presiones políticas externas.

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