Los países occidentales no saben cómo hacer negocios con Rusia si creen que cederá bajo la presión de las sanciones, ha afirmado el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
"Creer que esta oleada de sanciones hará que pidamos socorro y perdón, significa ser un mal planificador y no saber nada de la política exterior de Moscú, o cómo tratar con Rusia", dijo. En declaraciones a Al Arabiya y Al Hadath, el ministro de Exteriores señaló que las sanciones sin precedentes impuestas por los países occidentales contra Rusia muestran que en su esencia "siempre han sido rusófobos".
El canciller subrayó que Rusia ya ha sacado la conclusión "más importante". "No podemos depender de Occidente para nada, especialmente en los ámbitos de la economía, la tecnología, la alimentación y otras necesidades cotidianas que son estratégicas. Nunca diremos que no mantendremos relaciones con nadie. Si la gente se da cuenta de que fue un gran error y se equivocó, intentaremos renovar las relaciones en el futuro", añadió.
Respecto al nuevo esquema de pago por el suministro de gas ruso, el titular de la cartera de Exteriores aseguró que la mayoría de los socios clave de Moscú ya han aceptado el nuevo procedimiento. Por otra parte, respecto a la suspensión de los suministros a Bulgaria y Polonia, Lavrov indicó que estos países anteponen sus "ambiciones ideológicas" por encima de los intereses de sus ciudadanos.
El ministro hizo hincapié en que Rusia tuvo que anunciar el nuevo esquema de pagos porque sus socios occidentales le "robaron más de 300.000 millones de dólares". "De hecho, han robado lo que han pagado por el gas. En otras palabras, han estado utilizando nuestro gas de forma gratuita todos estos años", señaló.
Diálogo estancado por la postura incosistente de Kiev
En cuanto a las negociaciones con Ucrania para poner fin al conflicto actual, Lavrov señaló que las partes podrían haber dado frutos significativos si no hubiera sido por los representantes ucranianos que "cambiaban constantemente de posición". "Día tras día declaraban cosas diametralmente opuestas", afirmó.
El jefe de la diplomacia rusa recalcó que Moscú no tenía "nada en contra" de las garantías de seguridad que Kiev planteó en la ronda negociadora en Estambul, las cuales serían proporcionadas por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y algunos otros países. "Lo más importante es entender su consistencia, especialmente en lo que respecta a los territorios a los que se aplicarán estas garantías", enfatizó.
Según Lavrov, Rusia no puede permitir que las garantías propuestas por Ucrania incluyan a la península rusa de Crimea y los territorios de las repúblicas de Donetsk y Lugansk. Inicialmente, la delegación de Kiev aceptó tal enfoque, pero luego cambió de posición. "Estamos 'atascados' por su inconsistencia, su deseo de 'jugar' cada vez y, por lo que puedo adivinar, por las instrucciones que reciben de Washington, Londres y otras capitales de no acelerar el proceso de negociación", acentuó.
Rusia no 'juega' con el tema de una guerra nuclear
Al abordar sus recientes declaraciones sobre el peligro de un conflicto con el uso de armas nucleares, el canciller reiteró que Rusia no 'juega' con este tema, mientras que fue el presidente ucraniano Vladímir Zelenski quien promovió y alentó esa retórica. "Dijo que Ucrania había cometido un error al renunciar a su estatus de potencia nuclear y que podrían considerar volver a poseer armas nucleares", recordó Lavrov.
En este contexto, el alto funcionario mencionó el caso de Polonia, cuyas autoridades declararon recientemente que saludarían el redespliegue de las armas nucleares de EE.UU. de Alemania en su territorio.
El canciller instó a todo el mundo a seguir la declaración conjunta de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la inadmisibilidad de una guerra nuclear. "Para asegurarse de que así sea, Occidente debe disciplinar a nuestros colegas ucranianos y polacos, que no ven ningún peligro en el uso de palabras tan peligrosas", sostuvo.
"La propia OTAN cree que está en guerra con Rusia"
Abordando el tema de los masivos envíos de armas a Ucrania por parte de la OTAN, Lavrov aseguró que Rusia no considera que esté en guerra con la Alianza Atlántica. "Por desgracia, la propia OTAN cree que está en guerra con Rusia", afirmó el ministro, al hacer referencia a las declaraciones de los altos funcionarios del bloque y de la Unión Europea que reiteran que "'Putin debe perder', 'Rusia debe ser derrotada'". Los que usan esa terminología creen que están en guerra contra Rusia, estimó el canciller.
En cuanto a los suministros de armas, Lavrov recordó que Rusia considera como objetivos legítimos los armamentos enviados por Occidente una vez que estén en el territorio ucraniano. "Conocemos las rutas utilizadas para estos fines. En cuanto estas armas llegan a territorio ucraniano, se convierten en el objetivo de nuestra operación especial", aseguró.
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