Los sistemas de defensa aérea de la OTAN con un alcance mayor que el del S-300 han sido enviados a Ucrania.
Los complejos S-300 que llegan de Europa a Ucrania con un alcance de hasta 150 kilómetros ahora no son los de mayor alcance entre las armas disponibles para las Fuerzas Armadas de Ucrania. Como se supo, un avión de transporte militar estadounidense aterrizó en el aeropuerto de Rzeszów polaco, que despegó de la base aérea de Ramstein en Alemania, donde recientemente se entregaron NASAMS noruegos. A bordo de los aviones estadounidenses hay presumiblemente sistemas de defensa aérea NASAMS capaces de detectar y golpear objetivos a distancias de hasta 180 kilómetros, y misiles a ellos entregados desde Alemania.
Anteriormente, Noruega consideró la posibilidad de transferir sus sistemas de defensa aérea de mediano alcance a Ucrania, y teniendo en cuenta los datos de varias fuentes, el ejército noruego decidió transferir sus complejos al ejército ucraniano, aunque aún no se han hecho declaraciones oficiales sobre este tema.
Se sabe que, dependiendo del tipo de misil, los sistemas noruegos de misiles antiaéreos NASAMS son capaces de alcanzar objetivos aéreos a distancias de 20 a 180 kilómetros. Todavía se desconoce qué tipo de misiles pueden llegar a Ucrania, sin embargo, los expertos creen que estamos hablando de misiles AIM-120A y AIM-120C-5, con un alcance objetivo de hasta 75 y 105 kilómetros, respectivamente.
Sin embargo, la cuestión de quién operará exactamente tales sistemas de defensa aérea sigue siendo muy relevante, ya que el ejército ucraniano no ha recibido el entrenamiento adecuado.
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