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miércoles, 27 de abril de 2022

Rusia impulsa una red SWIFT alternativa y tiembla la banca internacional

El gobierno ruso ya invitó a la India a sumarse a la iniciativa y busca que China también forme parte. Mientras la guerra en Ucrania sigue sumando destrucción y muerte, el sistema bancario internacional empieza a sacar cuentas de las consecuencias de haber apretado el botón rojo.


Hay temor en Occidente por el riesgo de que nazca un competidor del sistema internacional de comunicaciones interbancarias. El gobierno ruso ya invitó a la India a sumarse a la iniciativa y busca que China también forme parte.

Mientras la guerra en Ucrania sigue sumando destrucción y muerte, el sistema bancario internacional empieza a sacar cuentas de las consecuencias de haber apretado el botón rojo.

Es que, bajo la presión de EEUU, Reino Unido y la Unión Europea, la red de comunicaciones interbancarias SWIFT decidió desconectar a los principales bancos rusos como forma de aislar un poco más al gobierno de Vladímir Putin y forzarlo a detener el ataque a su vecino.

Para todos los clientes de estas entidades, la medida representa perder todo acceso a los servicios internacionales que pueden ofrecer sus bancos, desde transferencias, créditos, operaciones de comercio exterior, hasta el uso de tarjetas o de cajeros automáticos fuera del país.

PUTIN BUSCA ALTERNATIVAS AL SWIFT

La decisión, inesperada y pocas veces aplicada por el impacto que tiene, está forzando a Rusia a buscar nuevas alternativas para seguir funcionando sin el acceso al SWIFT.

Por ahora, estos bancos tienen que recurrir a servicios más lentos como el fax o los mensajes bilaterales con otras entidades.

Pero el riesgo que más temen los gobiernos occidentales es que esto impulse a los rusos a desarrollar con éxito su propia red a nivel internacional y que, en el futuro, se convierta en un competidor de la actual, bajo control absoluto de Occidente.

PASAJE A LA INDIA

De hecho, Rusia acaba de invitar a la India, un gran aliado comercial, a que se sume a su propia red SPFS (System for Transfer of Financial Messages), creada por el Banco Central ruso en 2014, tras las primeras sanciones económicas por la invasión de Crimea.

Si bien este sistema es mucho menos seguro y desarrollado que el SWIFT, bien podría ser una plataforma para crecer en los intercambios financieros con gobiernos que no hayan condenado la invasión a Ucrania.

El Banco Central de Rusia pasa a la ofensiva financiera.

Por ahora, solo 400 empresas (principalmente rusas) y 23 bancos usan la red SPFS (de Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Alemania y Suiza), contra más de 11.000 que prefieren el SWIFT, diseminados en más de 200 países. Además, no funciona las 24 horas, y los mensajes que se pueden transmitir tienen un tamaño limitado.

SOCIO ESTRATEGICO

A pesar de estas limitaciones, para la India, Rusia sigue siendo un socio estratégico en la provisión de petróleo y armas, de ahí que su gobierno evalúe la posibilidad de sumarse a la red rusa y así evitar el uso de dólares en las transacciones entre ambas economías.

Para convencer al gobierno indio de sumarse a su red de comunicaciones interbancarias, Rusia está dispuesta a ofrecer beneficios comerciales tales como descuentos en el precio a pagar por el crudo que le vende. Pero la India mide bien la oferta, porque el riesgo también es alto.

"Si un país apoya a Rusia, corre el riesgo de ser sancionado por EE.UU.", indicó el analista Jean-Philippe Bernard, de la consultora RMS. Justamente, la India es uno de los pocos Estados en el mundo que no condenaron la invasión a Ucrania.

ALIADO A SEDUCIR

Sin embargo, el gobierno de Putin busca seducir a un aliado mucho más importante, China, que tampoco condenó el ataque al territorio ucraniano. Si Putin logra que Xi Jinping acepte sumar las entidades financieras chinas a la red SPFS, el desafío a Occidente tomaría otra dimensión.

El problema es que, en esta carrera por sacar músculo financiero para competir contra EE.UU., China es una potencia económica en ascenso, mientras que Rusia se encuentra, al día de hoy, en declive, más allá de su poderoso ejército y armamento nuclear.

El Banco Central de China fortalece su propio Cross-Border Interbank Payment System.

Por eso, es mucho más probable que el gobierno de Xi imponga su propio sistema de mensajería interbancaria, CIPS (Cross-Border Interbank Payment System), que ya es usado por todos los bancos del país.

Además, China no teme el riesgo de sanciones internacionales en caso de aliarse con Rusia a través de una red externa al SWIFT. Para ello, el país dispone de un gran número de pequeños bancos nacionales que no tienen presencia en el extranjero, por lo que quedarían a salvo de cualquier represalia financiera..

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