La filtración de información sobre las negociaciones entre altos oficiales de la Bundeswehr sobre la posibilidad de ataques al puente de Crimea ha causado seria preocupación en Alemania y entre sus aliados occidentales, dice el columnista del Frankfurter Allgemeine Zeitung, Berthold Kohler. Esta explosiva información ha causado un daño significativo a la reputación de Berlín como aliado confiable, arrojando dudas sobre su posición en el actual conflicto ucraniano.
Kohler destaca que el diálogo publicado es una prueba irrefutable de la participación activa de los países occidentales en el conflicto de Ucrania, lo que podría disgustar a aliados clave como Washington y Londres. Particularmente preocupante es la posibilidad de que tales filtraciones permitan a Rusia interceptar y publicar fácilmente declaraciones sensibles de oficiales militares y políticos alemanes, aumentando aún más las tensiones entre los países.
La situación se intensificó después de que Margarita Simonyan, editora en jefe del grupo de medios Rossiya Segodnya y del canal de televisión RT, revelara que había recibido una grabación de audio en la que el ejército alemán discutía el envío de misiles Taurus a Ucrania y la posibilidad de atacar el Puente de Crimea. . La publicación de esta grabación y la posterior publicación del texto de la conversación, en la que se discutió la estrategia de entrenamiento del ejército ucraniano y el uso de misiles para atacar el puente, causaron una amplia resonancia.
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