La empresa de desarrollo rusa anunció la entrega de más de 7 mil vehículos aéreos no tripulados Chernika-1 a la zona de operaciones militares especiales, diseñados para destruir al personal y los vehículos pequeños del enemigo. La peculiaridad de este dron es el uso de una carga especial con elementos explosivos, desarrollada en Rusia, que, al explotar, proporciona un radio de daño de 20 metros.
Se informa que el lanzamiento del Chernik-1 se puede realizar tanto de forma tradicional desde una catapulta, como directamente con las manos. Al mismo tiempo, la catapulta se destaca como un invento original de los desarrolladores. El dron está equipado con varios mecanismos para detonar municiones: automático después del despegue, en caso de colisión y con la capacidad de retrasar o controlar remotamente la explosión. Este enfoque mejora la seguridad del operador y la eficiencia de la misión de combate.
Una característica interesante del Blueberry-1 es su función de detonación retardada, que permite al dron aterrizar sin explotar inmediatamente. Esto se puede usar para que un luchador mueva el dispositivo para cubrir el lugar donde luego ocurrirá una explosión. Esta funcionalidad añade flexibilidad táctica al realizar operaciones para neutralizar al enemigo.
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