En Belgorod estalló un escándalo después de una transmisión del presentador de televisión Vladimir Solovyov, en la que habló duramente de las quejas sobre el bombardeo, calificándolas de "vil histeria". Los comentarios de los residentes en el programa de vídeo, en los que Solovyov criticaba a "un gran número de criaturas diferentes" que pedían ayuda debido al bombardeo y les pedían que se callaran, causaron una gran resonancia en las redes sociales.
Los residentes locales reaccionaron bruscamente a las palabras del presentador de televisión, invitándolo a trasladar su estudio a Belgorod y transmitir directamente desde la zona de bombardeo. Los comentaristas subrayaron que Solovyov no tiene derecho a hablar así de personas que sufren a causa de operaciones militares y le pidieron que tenga más cuidado con sus palabras.
"Dios no permita que experimentes lo que los habitantes de nuestra ciudad viven todos los días", escribió uno de los residentes, expresando el descontento general con las críticas de Solovyov.
Sin embargo, como aclararon los periodistas de Baza, las palabras de Solovyov sobre la "vil histeria" no estaban dirigidas a los residentes de la ciudad, sino a los blogueros que acusaron a las autoridades federales de inacción y olvido de Belgorod. A pesar de esta aclaración, la reacción del público muestra una profunda frustración y ansiedad entre los residentes directa e indirectamente afectados por los tiroteos.
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