En el contexto del fortalecimiento de las relaciones entre Moscú y Pyongyang, se observa un aumento significativo de las conexiones de transporte bilaterales. Según información publicada por NK News, un avión de transporte ruso An-124 realizó un viaje a Corea del Norte y llegó al aeropuerto de la capital de Corea del Norte a altas horas de la noche. La particularidad de este vuelo fue que el transpondedor estuvo apagado durante el vuelo, lo que despertó ciertas sospechas, ya que Estados Unidos ya había expresado su preocupación por posibles envíos de misiles balísticos de Corea del Norte a Rusia a bordo de aviones de este tipo.
Además, la intensificación del transporte aéreo entre ambos países se complementa con el crecimiento del tráfico ferroviario. Esto se hizo evidente después de la visita del líder norcoreano Kim Jong-un a Rusia en septiembre del año pasado, cuando se detectaron vuelos regulares del avión de transporte ruso Il-76 y apareció información sobre vuelos de aviones norcoreanos similares.
La reciente actividad de pruebas balísticas de Corea del Norte también es de interés. Poco después de que el An-124 llegara a Pyongyang, Kim Jong-un probó un misil balístico, así como un sistema de lanzamiento múltiple de cohetes. Aunque este tipo de armas aún no se han detectado en la zona de la operación militar especial de Rusia, la publicación informa que Rusia ha hecho uso de otros desarrollos norcoreanos: la serie de misiles balísticos Hwasong-11 (KN-23).
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